Los pensionistas alicantinos cobraron de media 1.169,2 euros en febrero de 2023, una cantidad que supone casi 200 euros menos redondos que los 1.370,8 euros que se percibieron de media en el conjunto de España.
La diferencia entre lo que se percibe en Alicante y en el resto del país alcanza así su punto máximo después de no haber dejado de crecer año tras año, según refleja la estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogida por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca).
Así, y si "en enero del 2005 la pensión media de un alicantino representaba el 88,2% del dato nacional (con 80,1 euros menos)", en febrero del 2023 "este porcentaje se reduce al 85,3% y 201,6 euros menos". Esto quiere decir que la provincia ha perdido tres puntos de peso.
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¿A qué se debe esto? El director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, recuerda que, de forma paralela, el poder adquisitivo de los alicantinos también ha ido cayendo en picado año tras año. En un estudio de coyuntura en 2022, Ineca exponía que la provincia había pasado en 22 años de ser la provincia 27 (de 52) en renta per cápita de España a la 44.
En este estudio el lobby especificaba que resultaba especialmente preocupante es el descenso en sectores como la agricultura, la industria y las exportaciones, si bien el turismo y las transacciones inmobiliarias se han mantenido bien a lo largo de estas dos décadas.
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Un ejemplo: Según los datos de la Agencia Tributaria, los alicantinos percibieron en 2020 una media de 16.897 euros, 3.606 euros menos al año que el conjunto de los españoles (20.503). Este dato se traslada también a las pensiones: los jubilados alicantinos ingresaron 13.987 euros, mientras que en España el dato fue un 13 % superior (15.941).
Entre las causas que han llevado a esta situación, los expertos de Ineca citaban como posibles causas la paulatina desinversión de la Generalitat y del conjunto del Estado en la provincia, con un déficit acumulado en infraestructuras de 4.000 millones de euros.
Según las mismas fuentes, esa misma infrafinanciación pública en proyectos de desarrollo para la provincia en los Presupuestos Generales del Estado puede convertirse "en un importante obstáculo" para superar la coyuntura actual, en la que la inflación es la tónica general con una especial incidencia en la provincia.