Ni Villajoyosa ni Dénia: este es el pueblo de Alicante donde mejor se come según National Geographic

La provincia de Alicante, famosa por sus costas y naturaleza, esconde un secreto bien guardado: una gastronomía vibrante que seduce a visitantes y locales.

Desde la capital hasta los pueblos más pintorescos, la cocina es un arte. Altea, con su belleza mediterránea reconocida por National Geographic, es un claro ejemplo, donde la tradición culinaria se encuentra con la creatividad moderna.

A continuación, recopilamos algunos de los restaurantes más destacados de este encantador pueblo, considerado como uno de los epicentros culinarios de la provincia de Alicante.

Y es que no hay nada como disfrutar de una de las mejores ofertas de gastronomias del mundo en un entorno más que privilegiado.

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En el casco antiguo, Restaurante Castell ofrece una escapada a la auténtica cocina italiana, con espacios que invitan a disfrutar del clima mediterráneo. 

Con espacios como "El Patio" para noches veraniegas y "La Terraza", ofrece una experiencia culinaria italiana auténtica en un ambiente inigualable.

Frente al mar, Ca Jaume celebra los sabores del Mediterráneo por todo lo alto.

Especializado en tapas, mariscos y pescados frescos, este restaurante permite disfrutar de la brisa marina mientras se degustan los sabores más frescos del mar.

Xef Pirata, con su ambiente desenfadado, propone una experiencia de tapeo innovadora, donde la calidad y la creatividad se fusionan. 

A pocos pasos del paseo marítimo, destaca por su cocina de autor en un ambiente desenfadado. Este gastro pub es ideal para quienes buscan una experiencia de tapeo, con platos preparados con ingredientes de alta calidad y un toque moderno que sorprende.

M.H.

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La Capella, en una antigua casa de labranza, ofrece un viaje a la tradición local. Este restaurante es famoso por sus platos típicos de la región, destacando especialmente sus carnes y postres caseros.

La esencia de Altea se descubre en sus platos, donde los frutos del mar y la tierra se combinan en recetas como el "arròs amb fessols i polp" o la "paella d'aladroc".

La diversidad de su oferta culinaria, que abarca desde la cocina tradicional mediterránea hasta propuestas internacionales y de vanguardia, convierte a Altea en un destino imprescindible para los amantes de la buena mesa.

En definitiva, Altea no solo cautiva por su belleza paisajística, sino que también deleita con una escena gastronómica vibrante y diversa, consolidándose como el pueblo de Alicante donde mejor se come.