La catástrofe de la DANA a su paso por la Comunitat Valenciana abre preguntas sobre cómo se puede prevenir un episodio que no se considera aislado, sino un efecto del cambio climático en una de las regiones con más riesgo de Europa. Por eso el presidente de los geógrafos de España alerta de que "con eso tenemos que convivir".
Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, es uno de los mayores expertos en tres asuntos clave al analizar las consecuencias de este fenómeno ya que así lo analiza en sus materias de Ordenación del Territorio, Climatología y Riesgos Naturales.
"Hay un tema estructural de fondo", razona, "el territorio lo tenemos muy desorganizado". Y el ejemplo lo pone en que "hay casas y naves industriales ocupando espacios inundables o puentes que se hacen sin los ojos necesarios para evacuar toda esa cantidad de agua".
Ese "cúmulo de circunstancias" que ve son las que le llevan a pedir que se cumplan "las leyes de ordenación del territorio" y así "respetar un poco más el medio" para evitar que estos episodios extremos sean peores.
Y así lo está resaltando en la multitud de entrevistas que está atendiendo durante la jornada. Para EL ESPAÑOL señala que esta petición llega porque "estamos ahora en un contexto que se pretende todo lo contrario: cambiar las leyes urbanísticas para construir en cualquier sitio, construir más".
Y por eso subraya que "todo esto nos va poniendo un aviso de que la naturaleza responde".
Un mensaje que Jorge Olcina lleva años repitiendo cada vez que una tormenta o DANA acaba con la vida de alguna persona. Porque como reitera también, estos no son episodios aislados, son la nueva realidad porque "estamos en un contexto complejo como es el del cambio climático".
De ahí que recuerda que esto "nos obliga a ser mucho más previsores y precavidos ante estas manifestaciones extremas". Y al señalarlo también lamenta que "parece que eso no se quiere entender".
Un razonamiento al que llega después de encontrarse con mensajes que niegan el cambio climático y sus efectos. "El negacionismo provoca víctimas humanas. El dejar de invertir en la adaptación al cambio climático, intentar anular legislaciones, normas de cambio climático, conduce a estas cosas", sentencia.
De ahí que el presidente de la Asociación de Geógrafos Españoles vuelva al mensaje sobre el territorio: "Tenemos, ya no solo el valenciano, todo el litoral mediterráneo muy ocupado, muy desorganizado desde los años 60 del siglo pasado".
Convivir con el riesgo
Ese paisaje es el que considera que "nos sitúa como un territorio de alto riesgo en el conjunto de Europa. Somos una de las regiones riesgo importantes de Europa y con eso tenemos que convivir. Lo que no se puede hacer es negarlo. Eso es lo que no debemos hacer porque es ir en contra de la realidad".
Si eso es lo que cree que se puede aprender de un episodio así, en lo que respecta a las predicciones meteorológicas recalca que estas "han avanzado mucho y, de hecho, las alertas estaban dadas desde la parte meteorológica".
"Aquí lo que ha fallado es la cadena de avisos a la población", critica. "No han llegado los mensajes con la antelación debida y la gente salió el martes a hacer su vida cotidiana como si fuera un día normal".
Frente a eso, propone "cambiar también los colores de esos avisos porque la gente ya no hace caso ni al color rojo. Habría que poner un color negro diciendo que corre peligro serio tu vida si sales a la calle".