Los gobiernos de España y Francia apoyarán al candidato alicantino Etienne Sanz para dirigir la EUIPO

El guipuzcoano y alicantino Etienne Sanz de Acedo (CEO de la Asociación Internacional de Marcas-INTA) compite desde el pasado mes de enero con el italiano Andrea Di Carlo (director ejecutivo adjunto de la EUIPO) y con João Negrão (presidente de la sala de Apelaciones de la EUIPO) por la dirección de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), la agencia europea para la protección de marcas, dibujos y modelos de la UE.

El Gobierno español, tras cinco meses dando largas a su compatriota, le anunció ayer de forma verbal su apoyo en el proceso. Salva de este modo sus escrúpulos basados en la norma no escrita de que esta oficina no puede dirigirla un “nacional” del lugar donde se ubica la agencia europea, en este caso en Alicante. Una regla que España ha roto en otras ocasiones con motivo de las candidaturas de Patricia García-Escudero o Alberto Casado Cerviño.

Sanz de Acedo nació en el País Vasco y su familia se trasladó a Alicante cuando éste tenía 10 años huyendo de las amenazas de ETA. En Alicante estudió la carrera de Derecho y comenzó su actividad profesional. Por esta razón, con doble nacionalidad española y francesa por los orígenes de su padre, no entiende las tensiones que ha habido en el proceso.

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El candidato a director ha tenido que estar luchando desde principios de año con prejuicios ideológicos, rivalidades personales y maniobras internacionales de Portugal. Y es que trabajó 15 años en la EUIPO (cuando se denominaba OAMI) y conoce perfectamente las dinámicas internas de la institución.

Sanz de Acedo formó parte en esa época del gabinete del entonces director de la agencia de 2010 a 2018, el portugués Antonio Campinos, hoy director de la Oficina Europea de Patentes (EOP) con sede en Múnich, un organismo internacional que trasciende a la UE. Pero en el entorno Campinos pronto sobresalió la figura del alicantino Luis Berenguer como director de Comunicación de la oficina. Hoy Berenguer es el director de Comunicación de la EOP con Campinos en Alemania.

Juntos, hacen un tándem con muchos vínculos en el socialismo valenciano y nacional ya que Berenguer es hijo del exconseller socialista y expresidente de la Comisión Nacional de la Competencia del mismo nombre. Tanto que su hermana, Ana Berenguer, fue fichada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como directora general de Análisis y Políticas Públicas de la Comunidad Valenciana. Al tiempo, Sánchez mantiene una relación muy cordial con Campinos desde que este dirigía la EUIPO.

Sanz de Acedo, que se define como liberal pero que nunca ha militado o se ha acercado a partidos políticos para salvaguardar su independencia profesional, se presenta oficialmente con el aval de Francia bajo el paraguas del Gobierno de Emmanuel Macron. Y durante meses ha visto como España no le respaldaba mientras emergía la figura de João Negrão, íntimo de Campinos.

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Sans de Acedo asegura que desde Francia ya se ha elevado una queja formal por lo que entienden es la “injerencia” de Campinos en el proceso de renovación de una agencia europea por parte de una agencia intergubernamental como la EOP. A finales del año pasado, Christian Archambeu (el belga actual director de la agencia), no pudo renovar automáticamente en su cargo y de ahí el nuevo proceso.

El proceso concluirá el 6 de junio, cuando el Consejo de Administración de la EUIPO elevará al Consejo de la Unión Europea los candidatos para que voten los 27 países. “No es una elección carente de importancia ya que en la EUIPO se deciden cosas muy importantes tanto para la economía local de la zona en la que se ubica la sede como para el futuro de la Unión Europea”. De ahí que la nacionalidad del sucesor Archambeu sea un asunto importante para España y también en la propia Comunidad Valenciana, ya que hay muchos contratos externalizados para empresas de la zona.

“Hay mucho en juego porque estamos hablando del mercado global, donde Asia tiene el 70% de las marcas y donde la Unión Europea no puede quedarse atrás. En Europa hay 25 millones de pymes cuya propiedad intelectual hay que proteger y eso sólo se puede hacer desde la transparencia, la integridad absoluta y la gestión presupuestaria rigurosa en una agencia como la EUIPO”, sostiene el candidato español.