Fernando Latorre: "No siento que cierro una etapa en Benidorm porque siempre será mi casa"

"The last dance", versión Benidorm. Fernando Latorre (Alicante, 1973) se despedirá el sábado del banquillo del TM Benidorm, equipo al que ha entrenado durante siete temporadas y al que guió y consolidó en la élite, ante Anaitasuna, uno de los clásicos de la competición y ante el que, paradojas del destino, debutó como entrenador en la máxima categoría. Latorre no visualiza un adiós emotivo, entre otras cosas porque piensa que sólo es un “hasta pronto”. Asume que el desgaste de estos años ha sido enorme y necesita “nuevos retos”. “No quiero sentirme cómodo, por eso decidí marcharme”, afirma.

Pregunta: Última semana en Benidorm, su casa durante tantos años. ¿Cómo lo está llevando?

Respuesta: Bien. Me marcho, pero no sé si es porque me voy cerca (al EÓN Horneo Alicante) que no tengo la sensación de que sea un adiós. Voy a estar aquí al lado y seguiré teniendo relación con los jugadores, técnicos y directiva. No creo que se cierre una etapa de mi vida, la verdad. Benidorm siempre va a ser mi casa y todo lo bueno que le pase será bueno para mí.

[Sebastián Beccacece da con la tecla en el Elche]

P: A día de hoy aún hay gente que no entiende por qué cambia un equipo de Asobal por otro de División de Honor Plata.

R: Sentía que necesitaba cambiar de ciclo. En realidad todo el club cambia de ciclo. No hay que buscar otras cosas. Yo en Benidorm he sido feliz, he estado a gusto y me siento cómodo. Pero por eso mismo me marcho, porque no quiero acomodarme. Quiero cambiar de objetivos, volver a crear y construir algo. Sin más.

P: Hubo un tramo de la temporada en el que todo fueron anuncios de despedidas y retiradas en la plantilla y en el club. ¿Cómo hizo para que el proyecto no se resquebrajara a mitad de camino?

R: Todo se ha llevado con normalidad. En lo que se refiere a mí o a los jugadores en el balonmano es relativamente normal que se anuncie sin acabar la temporada cuál es tu futuro. Lo que pasa es que este año se han unido además la salida de Jaime (el delegado y gerente del club) y el anuncio del presidente (Javi Abinzano) de abandonar la entidad, algo que ha hecho respetando plazos y con total normalidad, y ha dado otra sensación. En lo deportivo no ha afectado porque la profesionalidad y la entrega de los jugadores ha sido bestial. Es verdad que el equipo no ha estado bien a veces en la segunda vuelta, pero también ha dejado victorias tremendas contra Granollers o Bada Huesca. Si no estás comprometido no haces esos partidos.

P: El legado que deja Latorre es enorme. Ascenso, permanencias, una final de Copa, mejor clasificación histórica en Asobal, competición europea…

R: El ciclo ha sido muy bueno. Ahora lo miras con perspectiva y lo valoras más, porque cuando estás en el día a día, por mi forma de ser, nunca lo valoras del todo y sólo piensas en qué puedes mejorar. Se han hecho cosas muy grandes y, aunque parece ahora complicado, seguro que el Benidorm lo puede repetir. No es imposible.

P: Ahora que ya se va, ¿qué Benidorm deja atrás?

R: Un club que está viviendo un cambio integral. Tendrá nuevo presidente, nuevo entrenador y gran parte de la plantilla también será nueva. Seguro que con la experiencia acumulada de estos años intentará cambiar o mejorar algunas cosas en busca de nuevos éxitos y convertir en algo habitual lo que se ha conseguido en el pasado. Espero que puedan crecer para asentarse en Europa y, por qué no, soñar con un título. El equipo se queda en buenas manos, con Sergio Carballeira al frente, y están haciendo una gran plantilla.

P: ¿Con qué momento se queda de su etapa en el Balonmano Benidorm?

R: He disfrutado de todo, porque cada paso que hemos dado ha sido el resultado de mucho trabajo. Cuando se consigue un objetivo me alegro, pero ya estoy pensando enseguida en el siguiente. Supongo que cuando sea muy mayor lo valoraré todo más, pero ahora soy más del día a día y de intentar mejorar cada momento.

P: ¿Se va en paz o le queda alguna deuda pendiente?

R: Me voy feliz. En Benidorm he estado como en mi casa. Aquí he crecido como entrenador porque ellos apostaron por mí cuando no tenía experiencia ni había dirigido ni un entrenamiento en mi vida. Salió bien la apuesta y hemos ido madurando juntos durante años. Ahora toca salir. Es una decisión meditada, consensuada y tranquila que no le ha pasado factura al equipo.

P: El Benidorm lleva dos derrotas seguidas, no sería un final digno de su trayectoria despedirse del Palau con otra.

R: Ojalá ganemos. Es verdad que no nos jugamos nada, pero también es un día especial por ser la despedida de varios jugadores y del presidente. Este ciclo merece un final bonito.