¿Qué le pide Benidorm al Benidorm Fest?

El Benidorm Fest ya ha abierto el plazo de candidaturas para 2023. Las expectativas para esta segunda edición están disparadas después del extraordinario éxito de una primera edición. ¿Qué piden desde la ciudad para que sea aún mejor? Desde la propia capital del turismo en la Comunidad Valenciana hablan hoteleros, el ocio nocturno LGTBI y eurofans.

Nuria Montes, la secretaria general de Hosbec, valora risueña que "es tiempo de disfrutar a tope". Después de un verano con excelentes datos de ocupación y la celebración de dos festivales multitudinarios como el Low y el Boombastic, queda muy atrás el mes de enero, cuando ómicron impidió que hubiera más de mil asistentes al Benidorm Fest.

Confiando en que las severas restricciones sanitarias ya forman parte del pasado, "el sueño es poder pensar que este año se pueda ampliar al máximo que quepa en el Palau dels Esports, que fácilmente nos iremos a las seis mil, y ojalá las diez mil, personas alojadas". Con ello calcula que se podría aumentar veinte puntos la ocupación.

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La ciudad hotelera por excelencia de la Comunidad Valenciana no tendría ningún problema para absorber el rango superior de esa horquilla. "Hay capacidad de sobra y eso nos es muy favorable", resalta. Un regalo para la ciudad entre el 31 de enero y el 4 de febrero, al ser el periodo más bajo de la actividad del sector. Y en la gestión de esta demanda plantea el que "si la mayor parte de entradas están vinculadas a llevar alojamiento aparejado eso será muy importante".

La otra clave del Benidorm Fest es el ambiente que hay en la ciudad durante esos días. Y ahí tienen mucho que decir desde el ocio nocturno, como ya se vio incluso el pasado enero. Para 2023 ya se ha avanzado que se habilitará un espacio dedicado al encuentro de los ya llamados benifans, la villa Benidorm Fest.

Santos Torres, uno de los organizadores del Benidorm Pride, desearía una mayor colaboración por parte de la televisión estatal. "La parte de TVE es la que manda y es la que prohíbe y deja de prohibir", lamenta, "y no deja que se generen sinergias". Con un evento como Eurovisión, "que para el colectivo LGTB es como la Champions", en su ciudad, esperaría un diálogo que permitiera generar actividades y promociones cruzadas.

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La capacidad de respuesta del público ya se pudo comprobar en la ciudad durante la celebración de Eurovisión en mayo. Una participación que Torres reconoce que le sorprendió "porque cuando lo del BenidormFest se podía esperar, pero en el del propio festival, no". Por eso propone "un pequeño Orgullo de cuatro días" como evento paralelo y que "aproveche el tirón" aunque "lo suyo sería que el apoyo fuera mutuo".

Más allá del deseo de atraer a los eurofans de toda España y a los nuevos que genera este certamen musical, la ciudad cuenta con sus propios seguidores. Elena es una de ellas, por lo que no tiene que preocuparse de buscar hotel o apartamento para esos días.

En lo que sí está pensando es en cuándo se confirmará el número de entradas que están disponibles. "Con diez mil estaría estupendo", valora. Eso sí, "si las invitaciones quedaran fuera, si se incluyen ya sería otra cosa" afirma sobre los compromisos que se tendrán que cubrir por organizadores y administraciones.

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El poder disfrutar de la experiencia de selección de la candidatura a Eurovisión en su propia ciudad es un lujo. En su caso ha podido asistir como público a otras ediciones, como la de Lisboa. Y de ahí ya señala otro aspecto, el precio de la entrada, aún por determinar. "Cuando fui a Portugal eran entre ochenta y cien euros", apunta, "y esto no es la final de Eurovisión". Por eso espera un intervalo de precios entre treinta y sesenta euros para estas citas.

A Televisión Española le pide que "no haya problemas de sonido" y que "los guiones de la gala para los presentadores sean buenos". Unos fallos que espera no se cometan este próximo enero con Mónica Naranjo, "una buena elección, como maestra de ceremonias. 

Elena termina su carta con una petición clave después de la acalorada competición y polémica del proceso. "Gane quien gane que no haya el hate que hubo el año pasado", pide, "porque es normal que te guste una persona y no vaya, pero no me parece normal el acoso que ha sufrido Chanel. Lo hizo genial y se lo curró muchísimo, el acoso en redes no es normal".