Un fotograma de La casa de papel.
Elche reunirá a los creadores de las series más exitosas en su Festival de Cine
El director alcoyano Tirso Calero es el responsable de las mesas redondas, otras de las cuales estará centrada en "la supervivencia" de actores y actrices.
15 julio, 2022 01:25El cine no escapa al fenómeno de las series televisivas, todavía en su edad de oro. El Festival Internacional de Cine de Elche (FICIE) quiere seguir creciendo y por ello, para esta 45ª edición se ha aliado con el prestigioso director y guionista alcoyano, Tirso Calero, creador de La Alquería Blanca, Servir y Proteger y Bandolera, para atraer a otros creadores, actores y actrices.
Así han nacido dos mesas redondas, una este sábado, la otra el martes, "con invitados de mucho nivel", avanza Calero. "Y es que todos los que vienen son amigos míos y les pedí que participaran", asegura el ahora productor ejecutivo y creador de series del gigante Mediapro Studio.
Por un lado, este sábado 16 de junio se celebrará la mesa 'Creando series de éxito' con la participación de Javier Olivares, el principal showrunner español, autor de El Ministerio del Tiempo; Koldo Serra, director de la también exitosa La Casa de Papel; Adriana Rivas, guionista de series como Águila Roja o Los Serrano y actualmente en Estoy vivo en RTVE y Paula Hergar, "una de las periodistas más influyentes" (Vertele.com).
Será a las 19 horas en el Hort del Xocolater, en el Parque Municipal, en pleno centro de la ciudad. Y el martes 19 de junio, a la misma hora en el mismo lugar, se hará la mesa redonda 'Actrices, actores, supervivientes'. "Hablaremos de una profesión muchas veces ingrata", reconoce.
Participarán los actores Fernando Ramallo, nominado al Goya a mejor actor revelación por Carreteras secundarias (1997); Manuel Tallafé, actor fetiche del director Álex de la Iglesia, "ha salido en todas sus películas", recuerda, y recientemente en la serie de Mediaset Entrevías; Juanjo Puigcorbé, "un icono de la interpretación, posiblemente uno de los actores más taquilleros en los años 90 en el cine español" y la actriz alicantina Lola Marceli, quien ha participado en Amar en tiempos revueltos, Élite o, actualmente, en Mercado Central.
Un abogado soñador
Estas dos potentes mesas redondas que modera Tirso Calero (Alcoy, 1976) sirven de excusa para profundizar en este guionista empeñado en cumplir su sueño desde bien pronto pese a que sus padres querían que fuera abogado.
"Desde pequeño sabía que quería dedicarme a la escritura audiovisual", avanza en conversación con este medio. "Pero mi familia quiso que estudiara una carrera profesional, cumplí con ellos y, al licenciarme en Derecho, me marché a Madrid a buscarme la vida", añade.
Tirso Calero en Mediapro.
Sin contactos, ni padrinos ni ofertas, se plantó en la capital con 23 años y... "afortunadamente tuve suerte". En un mundo especialmente hostil, donde son pocos los que llegan y se consolidan, él es consciente de que la carrera de guionista o es "eminentemente vocacional" o no habría carrera. "Quizá era una época diferente pero tomé la decisión valiente de marcharme" y no se arrepiente.
Director de dos películas: Carne Cruda (2011) donde unos precarios veinteañeros acaban siendo caníbales y Blockbuster (2013) sobre el declive de un actor veterano, "pero mi trabajo está sobre todo en la televisión, la cual concentra el 95% de la industria", asevera.
"Al final, todo es televisión porque incluso las películas están financiadas por la tele y plataformas. Me gusta decir que, cuando empecé hace 22 años estaba mal visto decir que eras guionista de televisión; ahora es lo contrario, todos esos que trabajaban en el cine entonces matan ahora por hacerlo en tele, que es quien ahora te paga el sueldo", revela.
Si bien a finales de este año estrenará el cortometraje Mago, sobre el cine de animación de los años 40, rodada en Valencia, en este momento se encuentra inmerso en dos proyectos de series de ficción para Mediapro de los que, por contrato, "no puedo decir nada". Consciente de que es la primera vez que tiene exclusividad, lo cual denota el momento dulce en el que se encuentra laboralmente, simplemente concluye con un "estoy muy contento".
