El infierno de Ragnar tiene condena: 14 meses de cárcel para el hombre que lo abandonó hasta morir de inanición

El Juzgado de lo Penal número 3 de Elche ha condenado a 14 meses de cárcel como autor de un delito de maltrato animal a un hombre por la muerte por inanición de un ejemplar de mastín, de nombre Ragnar, tras haber sido abandonado y que apareció agonizando junto a un contenedor de basura en febrero de 2020 en la partida ilicitana de Vallongas.

En sentencia que no es firme y contra la que cabe interponer un recurso ante la Audiencia de Alicante, el juzgado además inhabilita al procesado durante tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de ellos.

También le condena por un delito de abandono a la pena de 4 meses de multa con cuota diaria de 6 euros, con inhabilitación especial para la tenencia de animales por un año, y costas, incluidas las de la acusación particular.

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Igualmente, deberá indemnizar a la asociación protectora de animales Huellas Salvadas con 2.516,23 euros, la cantidad que esta entidad se gastó en cuidar y alimentar a Ragnar tras ser hallado.

Según la citada asociación, el condenado era el dueño del perro, presuntamente lo dejó abandonado y luego alegó que no era suyo.

Los hechos se remontan al 4 de febrero de 2020, cuando la entidad Huellas Salvadas rescató a Ragnar y trató de darle los cuidados necesarios. Sin embargo, el mastín falleció a los pocos días como consecuencia de su estado: se encontraba con signos extremos de abandono como desnutrición y deshidratación severas, el bulto tumoral en la cabeza había adquirido grandes dimensiones y presentaba parásitos y supuración de larvas en un oído.

La Fiscalía solicitaba catorce meses de prisión por un delito de maltrato y Huellas Salvadas, que se personó como acusación particular, reclamaba la máxima condena por el delito de maltrato animal con resultado de muerte, dieciocho meses de prisión y cuatro años de inhabilitación especial.

Esta asociación pedía asimismo seis meses de multa más un año de inhabilitación especial por un delito de abandono.

Fuentes de la entidad se han mostrado "satisfechas" con la resolución judicial al tratarse, en su opinión, de "una condena ejemplarizante".

"Además de la pena de prisión, que ha sido elevada, la de inhabilitación es especialmente relevante en este caso, puesto que el condenado trabaja con animales", han señalado.