El PSOE de Alicante celebra hoy su asamblea de listas para "proponer" -porque la última palabra la tiene la asamblea provincial- los nombres de todos los candidatos que quieran concurrir en las listas socialistas del próximo 23-J al Congreso de los Diputados y el Senado. Y por el momento, y tras el batacazo del pasado 28-M, desde Madrid no se ha propuesto un cabeza de cartel designado directamente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Sin embargo, eso sí se produjo en los dos comicios del 2019, cuando Sánchez impuso en la lista de Alicante al astronauta madrileño Pedro Duque, ya entonces ministro de Ciencia, Innovación y Universidades. Un cargo que tendría que dejar en enero de 2020 en las manos de Íñigo Méndez de Vigo.

Si bien el PSOE no tiene tanta tradición de "dejar caer paracaidistas" en sus listas alicantinas, todavía no se sabe qué decisión tomará el jefe del Gobierno para intentar sumar más votos en una provincia que le ha dado la espalda en las urnas. O para que los más próximos al presidente tengan puesto asegurado en el Congreso.

[Alejandro Soler ya controla también el aparato comarcal socialista de la provincia de Alicante]

Y es que, con 12 diputados en juego en la provincia, en los comicios de abril de 2019 el PSOE consiguió en la provincia 259.404 sufragios frente a los 179.056 del PP y en las segundas, de noviembre, 240.202 frente a los 207.310 populares.  Pero en las últimas autonómicas los socialistas han perdido cerca de 80.000 votos (236.883 frente a los 315.880 del PP).

Esta pérdida de votos se ha traducido en una consecuente pérdida del peso político del PSPV-PSOE frente al aparato de Moncloa. Y si en 2019 con todo el viento a favor para Ximo Puig fue Sánchez el que nombró el candidato, con más razón podría ser ahora. 

En este contexto, la provincia está dominada por el "sanchista" ilicitano Alejandro Soler que ganó las primarias al candidato de Puig, Toni Francés (alcalde de Alcoy), y que en 2019 tuvo que conformarse con el tercer puesto en la lista tras Duque y la alcoyana Patricia Blanquer. Una posición que ahora quiere revertir y que le vendría bien premiar a Sánchez de cara a la batalla interna que vendrá en el PSPV tras las generales de julio.

En todo caso, los "paracaidistas o cuneros" (candidatos impuestos por el partido procedentes de otras circunscripciones) no son patrimonio exclusivo del PSOE. También en 2019 Unidas-Podemos presentó al madrileño Txema Guijarro (del entorno de Pablo Iglesias) como cabeza de cartel. Y en abril consiguió acta junto con Teresa Pérez y en noviembre se quedó solo como representante de Alicante en Congreso.

Pero el partido que más ha usado esta figura en las últimas décadas ha sido el PP, con Federico Trillo (de Cartagena, Murcia) hasta 2011 y luego con el madrileño (con casa en Xàbia, como Pedro Duque) José Manuel García-Margallo en el 2015. Sin embargo, lo normal a estas alturas y tras la victoria de Carlos Mazón en las pasadas autonómicas, es que por primera vez encabece la lista la alicantina Macarena Montesinos.

Montesinos ha sido diputada nacional en cinco legislaturas, de la VIII a la XIV -desde 2004 con la excepción del lapso de tiempo entre 2016 a 2019-, pero nunca ha sido cabeza de cartel. Tan sólo en este último mandato ha tenido multitud de cargos parlamentarios como  vocal suplente Diputación Permanente, portavoz adjunta y sustituta Junta de Portavoces y otros muchos cargos en varias comisiones. De hecho, en las últimas elecciones el PP de Núñez Feijóo le ha nombrado coordinadora de candidatos en toda España.