El estudio de la Universidad de Alicante que concluye que la aplicación de la tasa turística valenciana es "inoportuna e ineficaz" no es el único que se ha hecho que desaconseja la implantación de este tributo en el momento económico actual.
El documento elaborado en 2021 por los expertos para la reforma tributaria valenciana, titulado 'Informe sobre la autonomía financiera valenciana mediante el desarrollo de su propio sistema tributario y de tributos cedidos', dedica un párrafo a la posibilidad de implantar este impuesto.
En concreto, en la página 152, lo introduce del siguiente modo: "Igualmente, dadas las externalidades negativas ocasionadas por las actividades relacionadas con el turismo, en término de presión sobre el medio (ocupación de espacios naturales, consumo de agua, saneamiento, etc.), así como el hecho de que la Generalitat tenga la competencia exclusiva en materia de turismo, podría barajarse la posibilidad de establecer un impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, como han hecho las CCAA de Cataluña y de las Islas Baleares".
La cuestión es si resulta oportuno. Y lo despeja a continuación señalando: "Sin embargo, el turismo que constituye, hoy día, motor económico de la Comunidad, de ahí que, en las circunstancias actuales, entendamos que es más acomodado optar por no establecerlo".
A continuación los expertos apuestan por "minimizar los costes del sector en orden a incrementar su atractivo económico en un sector fuertemente competitivo", lo que supone incrementar "las posibilidades de su supervivencia como sector económico estratégico en la Comunidad" y "tratando de preservar en una época de fuerte crisis por la Covid-19 los puestos de trabajo". "Objetivo que, al igual que el medio ambiente, constituye un mandato estatutario a la Generalitat", concluye.
Los tres partidos del Botánico (PSOE, Compromís y Unidas Podemos) conocían el contenido de este informe antes de votar la semana pasada continuar con la tramitación del nuevo impuesto, que en principio se pondrá en marcha a finales de 2021.
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Por su parte, desde el Botánico argumentan la existencia de estudios que avalan la implantación del tributo, aunque realmente no han aportado nunca ninguno. Se hace referencia a las conclusiones de la celebración de unas jornadas en Valencia donde únicamente se invitó como representación política a la síndica de Compromís, y con cargos de otras regiones que ya han aplicado la tasa (Cataluña y Baleares).
Lo que dice la UA
En un informe presentado este miércoles por el secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, varios expertos de la Universidad de Alicante concluyen que la mayor parte de lso turistas no pagarán el nuevo tributo, tal como está planetado, por las especiales características d ela Comunidad Valenciana.
La más demoledora: que el alojamiento reglado supone solo el 44 % de los turistas en la Comunidad Valenciana, frente al 60 y 80 % de Cataluña y Baleares, aunque también destacan el improtante peso que tiene el turismo residencial en destinos de sol y playa.
La tasa turística valenciana es en realidad un impuesto de pago obligatorio que nace bonificado al 100 % en su tramo autonómico, y que incluye una disposición adicional que indica que los municipios pueden decidir aplicar un recargo igual al previsto en la ley. Eso ha servido a la izquierda para vender que es un tributo "municipal y voluntario", aunque esa no sea su naturaleza.
El pago será de entre 0,50 y 2 euros por persona en función de la categoría del establecimiento, con un máximo de una semana. Los menores de 16 años y colectivos como los viajeros del Imserso están exentos. Afecta a los hoteles, apartamentos, campings, casas rurales y cruceros, en este último caso hagan o no noche en la Comunidad Valenciana.