El secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, se ha mostrado claramente contrario a la aplicación de la tasa turística al considerarla "un error" por varios motivos, no solo económicos, ha pedido reflexión en torno a la implantación del impuesto en la Comunidad Valenciana y ha instado a rectificar porque el mundo ha cambiado.
"Rectificar no es signo de debilidad, es de sabios, el derecho a cambiar de opinión no es malo, es una virtud, un don a veces, porque el mundo te ha cambiado, porque el mundo ha cambiado", ha defendido Colomer en la Comisión de industria y comercio, turismo y nuevas tecnologías de las Cortes valencianas.
El secretario de Turismo de Puig ha comparecido para explicar la posible implantación de la tasa a petición inicial del PP, a la que se han añadido otras de Cs, PSPV, Compromís y Unides Podem.
Colomer ha deseado que "ojalá pase algo" que haga rectificar la propuesta del impuesto, después de años "viviendo bajo el planteamiento permanente de un impuesto en toda clase de coyuntura, algunas muy duras" que reducirá aun más los márgenes ya deteriorados del sector.
El secretario autonómico ha afirmado que la Ley de Turismo y Hospitalidad aprobada en 2018 fijó un modelo de cogobernanza y coparticipación del sector -que se ha mostrado contrario a la tasa- y ha manifestado que la propuesta de la tasa turística aparece en "plena sexta ola" de la pandemia, en un contexto de guerra y elevación de precios, también en firmas de convenios que mejoran al alza y cuando se aprueba una congelación de precios del Imserso.
Ha defendido que existen argumentos económicos y sociales pero el conceptual es el más importante para Colomer porque, según ha expuesto, "nunca penalizaría el viaje, el turismo paga toda clase de impuestos ya", y ha agregado que el deber de su departamento es estar al lado del sector.
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Ha destacado que el de la Comunidad Valenciana es un sistema de modelos diversos, desde Benidorm hasta la Tinença de Binafassà, con riqueza de productos y experiencias, por eso "una mirada única es un error", y se ha referido a la antelación con que se contratan viajes con los turoperadores.
Entre sus argumentos, ha citado el tamaño de las empresas turísticas de la Comunidad Valenciana, en su mayoría pymes y negocios familiares cuyos departamentos comerciales negocian "al céntimo" y no pueden añadir más presión a la bajada de rentabilidad porque la tasa acaba siendo asumida por la propia empresa.
También ha citado el inicio de la devolución de los préstamos ICO, cuestiones que se han de tener en cuenta en esta temporada, que puede tener "eclosión numérica pero no rentable".
Asimismo, ha indicado que solo el alojamiento reglado es el objetivo de la tasa, cuando la Comunidad Valenciana cuenta con una parte importante de alojamiento residencial no reglado, que queda fuera del radar del impuesto.
Colomer ha cuestionado el fin de dedicar la recaudación a la sostenibilidad en un momento en que los fondos europeos han destinado el mayor importe a este objetivo, "más que en los 20 años anteriores", y teniendo en cuenta que, por ejemplo, Benidorm es "la ciudad turística más sostenible" con un 95 % de eficiencia en la gestión hídrica.
El tripartito lo defiende
Por su parte, los tres partidos del Botánico (PSOE, Compromís y Unidas Podemos) han defendido la implantación de la tasa y han recordado que no es obligatoria pues la decisión de aplicarla la tienen los ayuntamientos. Sin embargo, lo cierto es que el impuesto sí es obligatorio, al ser de carácter autonómico, pero nace con una bonificación del 100 % en su tramo regional.
Además, es un acuerdo de los grupos que conforman el gobierno, por lo que la diputada socialista Trini Castelló ha planteado si "de verdad son incompatibles" las ayudas del Consell al sector para superar la crisis con una tasa que es "voluntaria".
El diputado de Compromís Paco García ha recordado que cuando se apruebe la implantación de la tasa, Colomer será "el primero que tendrá que impulsarlo", mientras que Ferran Martínez, de Unides Podem, ha señalado que es una política que se ha demostrado eficaz en otros países y en Baleares y Cataluña y es "razonable".
Finalmente, el diputado del PP Manuel Pérez Fenoll ha coincidido en que se debe rectificar antes de poner en marcha la tasa turística, y Ciudadanos y Vox han resaltado la valentía de Colomer de mostrar una posición contraria a la del grupo socialista.