Algo más de 4.000 solicitudes resueltas, de un universo que se cifra en 11.300 aspirantes. O lo que es lo mismo, un 36% de resoluciones. Es el balance de la tramitación del Bono Alquiler Joven en Andalucía casi un año después de la apertura del proceso de solicitudes. Una lentitud que ha frustrado a toda una generación y que por ahora no tiene fecha, ni siquiera tentativa, para una solución final.

La paciencia se ha desbordado. Los jóvenes andaluces saldrán a la calle este próximo lunes porque, dicen, se han terminado los plazos admisibles. No les valen ya disculpas como la que hace unos meses logró calmarles, y que fue pronunciada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ante el Parlamento regional. 

"Se ha hecho mal y tarde y no tengo problema en reconocer que en eso nos hemos equivocado; no somos imbatibles, a veces nos equivocamos", admitió en junio. Pero se acerca ya el aniversario de la apertura de solicitudes y la necesidad aprieta. Los 250 euros por mes de la ayuda siguen sin llegar, incluso para esos 4.000 que han recibido respuesta favorable: el ingreso en muchos casos sigue sin aparecer en la cuenta bancaria, aunque la Junta asegura que arrancó las transferencias antes del verano.

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"Hay que entender que quienes hemos echado la ayuda no somos gente a la que le sobra el dinero, aunque sea para personas que tienen ingresos. Tú haces una previsión de que pagarás 250 euros menos de alquiler y con eso te organizas", sostiene a EL ESPAÑOL-Invertia Manuel Sanz, portavoz de la plataforma de afectados por el retraso en la gestión del Bono de Alquiler Joven.

Sanz ha tenido esta semana reunión con la consejera de Fomento Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, que ha terminado con decepción para los afectados y una petición de dimisión para Díaz.

"Creíamos que iban a hacer los deberes para la reunión, pero nada más lejos de la realidad. No nos dieron nada que no supiéramos", asegura Sanz, que está centrado ya en la movilización del lunes.

Llevan semanas reuniéndose con sindicatos como UGT y CCOO, representantes de partidos políticos y sus respectivas juventudes y grupos estudiantiles. Varios de ellos confirman a este periódico que acudirán a la protesta. "El plazo para echar balones fuera se acabó hace tiempo, afirma.

Guerra de cifras 

Que se está tardando demasiado es uno de los pocos puntos en los que coinciden la Junta y los afectados. Porque difieren incluso en las cifras de solicitantes. Al publicar la convocatoria de la ayuda, que asciende a 250 euros mensuales durante un máximo de dos años, el Gobierno andaluz estimó -y aún estima- que llegarían a 11.300 jóvenes.

El cálculo se obtenía de repartir los 68,4 millones que transferiría el Gobierno central para el pago de esta ayuda entre los 6.000 euros como máximo a los que pueden optar cada solicitante; pero no todos han pedido la prestación durante el plazo máximo de dos años, o bien han tenido que abandonar sus pisos de alquiler ante la imposibilidad de pagar y por tanto recibirán un importe inferior. 

Por eso, los afectados hablan de 14.000 solicitantes, que fueron los que pudieron inscribir su solicitud en el breve espacio en que ello fue posible: apenas tres días a mitad de noviembre de 2022. El proceso arrancó mal: la web habilitada a tal efecto colapsó en los primeros cinco minutos de funcionamiento. 

Tuvo 350.000 intentos de acceso en tres horas, algo "jamás visto" en estas convocatorias, se excusó la Junta. El ansia se explica porque se convocó en régimen de concurrencia no competitiva, es decir, por orden de llegada, hasta completar un cupo de 14.000 solicitudes. Hay 1,6 millones de jóvenes de entre 18 y 35 años en Andalucía.

Así las cosas, se alcanzó el cupo en tres días. Muchos de ellos lo lograron subiendo la solicitud de madrugada para esquivar el bloqueo.

Plan de choque

¿Qué es lo que está provocando el retraso? Fuentes de la Junta explican que es complejo contrastar toda la información que los interesados tuvieron que remitir. Algunas cosas se comprueban en segundos, como el empadronamiento, pero otras deben estudiarse con minuciosidad.

"Hace un año ya advertimos varias comunidades autónomas de la enorme complejidad de las bases reguladoras que el Gobierno de España había diseñado para el Bono Alquiler Joven, que han dificultado enormemente su tramitación", apuntan.

Insisten desde la Consejería de Fomento en que no solo Andalucía ha vivido retrasos, y puntualizan que "todo el dinero destinado al Bono Alquiler Joven no se perderá y va a llegar en su integridad a los jóvenes andaluces".

¿Cuándo? "Seguimos dando pasos para que cuanto antes los jóvenes que solicitaron la subvención y cumplen los requisitos reciban la ayuda", apuntan. Ya nadie se atreve a esbozar una fecha. 

El atasco es tal que la Consejería ha puesto en marcha un "plan de choque" para agilizar la tramitación. Consiste en incorporar 57 funcionarios de refuerzo durante nueve meses en las delegaciones territoriales, con dedicación "exclusiva" a esta tarea. 

Lo anunció la consejera en el Parlamento la semana pasada, cuando le inquirieron por esta cuestión diputados del PSOE-A, Vox y Por Andalucía. El problema empieza a ser también de magnitud política.