Telefónica cierra su disputa con Oi en Brasil y pagará 45 millones menos por la compra de un tercio del negocio móvil
Tras un año de arbitraje, Oi ha alcanzado un acuerdo sobre el precio de venta de su negocio móvil con sus tres compradores (Telefónica, TIM y Claro)
6 octubre, 2023 02:40Telefónica Brasil, TIM (Telecom Italia) y Claro (América Móvil) han logrado llegar a un acuerdo con Oi sobre el precio definitivo de compra de su negocio móvil tras un año de negociaciones en un tribunal de arbitraje. Según los términos pactados, Telefónica pagará finalmente alrededor de 5.129 millones de reales (944 millones de euros al tipo de cambio actual) por los activos adjudicados, 244 millones de reales (45 millones de euros) menos de lo previsto inicialmente.
El consorcio compuesto por Vivo, la marca con la que opera Telefónica en Brasil, TIM y Claro se adjudicó en diciembre de 2020 en una subasta todos los activos móviles de Oi en el marco del proceso de reestructuración judicial en el que se encontraba este operador. El importe total del acuerdo ascendió 15.922 millones de reales brasileños (2.931 millones de euros).
No obstante, el cierre de la operación no tuvo lugar hasta abril de 2022, una vez que fue aprobada con condiciones tanto por el Consejo Administrativo de la Defensa Económica (CADE) de Brasil como por Autoridad Nacional de las Telecomunicaciones de Brasil (Anatel).
En el marco de este proceso Telefónica se hizo con alrededor de un tercio de los activos de Oi, que incluye tanto clientes como espectro radioeléctrico e infraestructuras. Dichos activos quedaron valorados entonces en alrededor de 5.373 millones de reales brasileños (989 millones de euros).
Sin embargo, en septiembre de 2022 las tres compañías solicitaron por escrito a Oi una rebaja del precio de los activos tras la evaluación del valor de los mismos con el apoyo de una empresa especializada y "con base en el mejor análisis de la información recibida y el entendimiento del acuerdo".
En concreto, el 17 de septiembre de 2022 el consorcio reclamó un ajuste del precio acordado a favor de los compradores de 3.187 millones de reales brasileños (587 millones de euros), de los que 1.075 millones de reales brasileños (aproximadamente 198 millones de euros) serían atribuibles a los activos de Vivo.
Esta reclamación no fue atendida por Oi, que mostró su "fuerte desacuerdo" con la valoración de los compradores al considerar que los cálculos realizados presentaban "errores técnicos y de procedimiento" y se llevaron a cabo con "conceptos erróneos en la metodología, los criterios, los supuestos y los enfoques"
Arbitraje
Ante esta falta de entendimiento entre los dos partes, el 3 de octubre del pasado año Telefónica Brasil, TIM y Claro decidieron iniciar un procedimiento de arbitraje contra Oi ante lo que consideraban un "incumplimiento manifiesto por parte del vendedor" de varios términos del contrato.
Un año después, las compañías han informado que la Cámara de Arbitraje brasileña ha aprobado el acuerdo alcanzado por las dos partes sobre el precio definitivo del negocio móvil de Oi, que ha quedado fijado en 15.198 millones de reales (2.797 millones de euros), un 4,5% menos que los 15.922 millones de reales (2.931 millones de euros) fijados inicialmente.
En consecuencia, el pago que le corresponde a Telefónica de esta cantidad en función de los activos asignados se ha reducido en un 4,5%, desde los 5.373 millones de reales (989 millones de euros) iniciales hasta los 5.129 millones de reales (944 millones de euros). Es decir, 244 millones de reales (45 millones de euros) menos.
La multinacional española ya pagó el pasado mes de abril 4.885 millones de reales (899 millones de euros) a Oi, mientras que el importe restante (el 10% del precio acordado inicialmente) estaba retenido a la espera de la evaluación de los activos, entre otros aspectos.
Dado que la cantidad reservada ascendía a 488 millones de reales (90 millones de euros), una vez cerrado el acuerdo por ambas partes y concluido el arbitraje, se ha procedido al pago del importe restante a Oi con estos fondos. De esta manera, la mitad han ido a parar al vendedor y la otra mitad ha sido devuelta a Telefónica.
En el caso de las otras dos operadoras, Claro, la compañía propiedad de Carlos Slim, podrá recuperar 324 millones de reales (60 millones de dólares) del depósito, mientras que a la filial brasileña de Telecom Italia se le devolverán 317 millones de reales (58 millones de dólares).
Activos adquiridos
Para llevar a cabo esta operación, Telefónica ha adquirido la totalidad de las acciones de la compañía Garliava RJ Infraestrutura e Redes de Telecomunicações, a la cual se contribuyeron los activos del negocio móvil del Grupo Oi asignados a su filial en Brasil, de acuerdo con el Plan de Segregación y División establecido en el acuerdo.
En concreto, entre los activos del negocio móvil de Oi que fueron finalmente asignados a Telefónica se encontraban aproximadamente 12,5 millones de clientes, que se correspondían con el 30% de la base total de usuarios móviles de la operadora vendida a febrero de 2022, según la base de datos del regulador Anatel.
[Brasil aprueba definitivamente la compra del negocio móvil de Oi por Telefónica, TIM y Claro]
Además, el grupo español se hizo con 43 MHz de espectro, que suponía el 46% de las radiofrecuencias que eran propiedad del vendedor. En infraestructuras, se establecieron acuerdos para el uso de aproximadamente 2,7 millones de sitios de acceso móvil, correspondientes al 19% del total.
En su informe anual de 2022, Telefónica defiende que esta operación aporta beneficios al sector de las telecomunicaciones brasileño, ya que amplía la "capacidad de realizar inversiones y crear innovaciones tecnológicas de forma sostenible y racional" y contribuye a la digitalización del país mediante la construcción y ampliación de redes en tecnologías de vanguardia, como el 5G y la fibra.
Además, el grupo español de telecomunicaciones asegura que la transacción tiene el potencial de generar sinergias para la propia compañía, a través de la optimización de los costes operativos y la asignación eficiente de las inversiones debido a la integración de los activos fusionados.