Los padres, al rescate de los jóvenes que se hipotecan: el 74% los necesita para la entrada de una vivienda
Los ahorros necesarios para comprar casa se han disparado un 21% en cuatro años. Efectivo o doble garantía, las opciones de los progenitores.
26 junio, 2023 02:17"Piensa en una vivienda de 200.000 euros. Si tienes que aportar un 30% entre la entrada y gastos de gestión, son 60.000 euros. ¿Quién ahorra eso a los 30 años? Con salarios de 1.500 euros, ¿cuántos años necesitas para ahorrar 60.000?". No es un problema escolar, sino una situación cotidiana para los menores de 35 años que quieren hipotecarse. La gran mayoría de ellos necesitará a sus padres si quiere convertirse en propietarios.
Hasta el 74% de los jóvenes que adquiere una casa lo hace con la ayuda de sus padres. El respaldo de los progenitores se solicita para reunir el ahorro necesario para comprar una vivienda, es decir, el 20% del valor de tasación.
Es un paso imprescindible, dado que el préstamo hipotecario cubre hasta el 80% del precio. A esto se añaden los gastos de gestión, que suelen cifrarse en el 10% del valor de la vivienda.
El abrumador porcentaje de jóvenes que necesitan a sus padres ha sido apuntado en el Barómetro Inmobiliario, ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios’, de UCI (entidad especialista en financiación) y su área de desarrollo profesional, SIRA.
"Teniendo en cuenta la aprobación de la Ley de Vivienda, enfocada esencialmente en los jóvenes, decidimos en esta edición preguntar a los agentes inmobiliarios en específico por ellos. Y una de las cosas que preguntamos es cómo se financian", explica a este periódico José Manuel Fernández, subdirector general de UCI.
Era una novedad, aunque el resultado no le sorprende. No sorprende en realidad a ninguna de las voces consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia. "Casi todos lo mencionan o dicen que sus padres les pueden dejar algo", apunta José Manuel Montes de Oca González, gestor hipotecario inscrito en el registro de agentes del Banco de España para ING.
Sólo dos de cada diez operaciones de compraventa en las agencias son realizadas por menores de 35 años, una cifra que ha caído cerca de un 14% en el último año. Quienes finalmente cierran el acuerdo, lo hacen en un 74% con ayuda de sus padres, frente a un 22% que cuenta con ahorros propios.
Se trata en cualquier caso de viviendas de modestas dimensiones. La tipología más demandada en las agencias inmobiliarias por los jóvenes son apartamentos de uno o dos dormitorios.
El 72% prefiere esta opción, frente al 24% que busca un piso de tres o más habitaciones. Menos de un 2% de los jóvenes adquieren viviendas unifamiliares o adosadas.
Ahorros necesarios
El rescate paternal es cada vez más necesario. Los ahorros que se requieren para comprar casa se han disparado un 21% en cuatro años: ahora se necesitan de media 42.300 euros, frente a los 34.906 euros de media que bastaban en mayo de 2019.
Esto, al menos, si se pretende adquirir una vivienda de 2 dormitorios tipo, de acuerdo con los cálculos de Idealista. El aumento se explica por la escalada del precio de la vivienda, y varía considerablemente en función de en qué zona de España se quiera comprar.
Así, en Palma, que lidera el ranking, deberá contarse con unos ahorros de 106.000 euros para financiar una vivienda de dos habitaciones. En Barcelona se necesitan de media 97.000 euros, y en Madrid, 72.300.
¿Lo más asequible? Jaén, donde la entrada exigirá de media apenas 21.103 euros. Le siguen Zamora (25.804 euros) y Lleida (26.151 euros).
No solo han subido los precios. También se han encarecido las condiciones de financiación por la subida de tipos. Eso repercute en lo que se paga, por ejemplo, el primer año.
Así, de 352 euros de cuota media que se pagaba por un piso de dos dormitorios en nuestro país en 2019 con una hipoteca a 30 años, se ha pasado ahora a pagar 513 euros por lo mismo. Al menos durante el primer año. Dicho de otra manera: las cuotas han subido un 46% en cuatro años.
Y también en esto ayudan los padres. "Se están dando casos últimamente en los que los padres se están implicando más si cabe con sus hijos, pues están ayudándoles con aportación suficiente para que la cuota les quede pagable", cuenta Ricardo Gulias, CEO de RN Tu Solución Hipotecaria.
Es decir: "que con esa aportación adicional, la cuota se adapte a lo que pueden pagar y seguir viviendo felices".
Efectivo o doble garantía
¿Cómo ayudan los progenitores? Aportar efectivo es la opción clásica, pero, como advierte Gulias, "hay que tener claro que no todos los padres pueden".
Se abre entonces la opción de la doble garantía. ¿En qué consiste? "Si los padres tienen una vivienda libre de hipoteca, ponen esa vivienda también como garantía de la operación. Así, se reparte la responsabilidad hipotecaria entre la vivienda que se adquiere por el hijo y otra parte pequeña sobre la vivienda de padres", explica Fernández.
O sea, del valor total de la casa, el 80% lo cubre la hipoteca, y la vivienda libre de cargas de los padres hace lo propio con el 20% restante. La ventaja: cuando la deuda baja del 80% "se puede liberar la vivienda de los padres".
Además, amplia Montes de Oca, "los padres no son deudores, no responden directamente sobre la deuda en caso de impago". Pero hay, claro, una desventaja: "les pueden embargar la casa".
"Es una operación muy complicada y costosa, y resulta raro y difícil", resume. No se espera que los precios de la vivienda bajen pronto, ni demasiado. No se vislumbra el fin de los rescates en casa.