El sector de almacenamiento y captura de CO2 pide a Sánchez una hoja de ruta clara y participar en los fondos UE

"Nuestro sector aparece por primera vez reflejado en la medida 1.10 del PNIEC, y ahora pedimos una hoja de ruta para tener visibilidad de crecimiento y desarrollo", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Pedro Mora, presidente de la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2).

El Gobierno señala en su plan revisado que "de manera limitada a aquellos sectores donde no existen alternativas a los combustibles fósiles, se tendrá en cuenta la captura, almacenamiento y uso de carbono (CCUS) como aplicación".

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"La captura de CO2 es la tecnología más madura que existe para la descarbonización de una industria y el sistema para trasportar ese carbono es archiconocido", continúa Pedro Mora, a su vez, director técnico de Oficemen, la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España.

"Tanto el transporte como el almacenamiento de CO2 ya son tecnologías muy competitivas, así como sus costes y sus riegos, porque el CO2 es inocuo y no es explosivo. Donde más hay que afinar es en la captura", añade.

En el caso de transportar CO2, "es cierto que no podemos utilizar los gasoductos propiamente dichos que existen en nuestra red, pero por la misma línea o corredor se puede añadir paralelamente un pequeño tubo para llevar el carbono capturado. Necesita incorporar algunas características técnicas, pero sin mucha complejidad. Ya se está haciendo en Estados Unidos o Noruega".

Por eso, la asociación tecnológica PTECO2 pide que "la parte de captura de CO2 debe impulsarse bajo una coinversión entre empresas y fondos europeos y/o nacionales". Mora puntualiza que "de los sistemas de captura que existen, el más barato es el que está unido a una chimenea, que supone un coste de entre 7 y 10 veces menor que intentar capturar CO2 directamente de la atmósfera".

Eficiencia energética y CO2

Los proyectos de CCUS también se incluyen en el apartado de eficiencia energética, dentro de los objetivos para tecnologías energéticas hipocarbónicas y limpias. Hay que impulsar el diálogo "social y tecnológico hacia patrones de menor consumo energético", dice el PNIEC revisado.

Y en lo que se refiere al sector industrial, "se priorizará la implementación de medidas de innovación y competitividad energética orientadas a incrementar la eficiencia de proceso, la recuperación de calor residual, la incorporación de energías renovables y la integración de tecnologías de captura de CO2 para reducir emisiones", añade el documento.

Según el último estudio de la asociación, en España las emisiones de gases de efecto invernadero durante el año 2022 han sido de 305 Mt CO2eq, un 5,17% superior a las de 1990. De ese 5,17% positivo a que las emisiones caigan hasta un 32% en 2030 hay mucho camino por recorrer.

"Nuestros proyectos pueden participar de los Fondos Europeos de Innovación y del PERTE de Descarbonización", apunta el presidente de PTECO2. La primera convocatoria de ayudas del PERTE de Descarbonización Industrial, que está dotada con una cuantía de alrededor de 400 millones de euros, se lanzó hace poco más de una semana.

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"Estamos hablando de una línea tecnológica absolutamente relevante si de verdad queremos conseguir la descarbonización de la Unión Europea y del mundo", ha señalado Mora.

"No habrá en el futuro industria si no es industria descarbonizada. El reto que tiene la sociedad mundial y Europa como líder tecnológico en este aspecto es conseguir el objetivo de la descarbonización total y las tecnologías CCUS son necesarias para conseguir ese objetivo".