El manteo en efigie al Rey emula la piñata contra Sánchez en la marcha de sus socios y el PSOE calla

Finalmente, a escasos días del décimo aniversario de la proclamación de Felipe de Borbón como Rey de España, Izquierda Unida y Podemos, dos de los partidos que sostienen al Ejecutivo (el primero de ellos incluso está representado en el Consejo de Ministros), apoyaron ayer una marcha contra la Corona por las calles de Madrid. 

La convocatoria, que llevaba por lema Diez años bastan, estaba destinada a pasar inadvertida. Entre otras cosas, por la escasa concurrencia de personal: unos 4.000 asistentes según la Delegación del Gobierno. Y eso que detrás de la pancarta principal se situaron la líder de los morados, Ione Belarra, y la eurodiputada Irene Montero. 

Pero, al final de la concentración, el manteo que propinaron un grupo de manifestantes a una efigie del monarca, emulando la famosa piñata de Pedro Sánchez en Ferraz, sacó del ostracismo la movilización promovida por la extrema izquierda. 

Rápidamente, el vídeo del muñeco de Felipe VI zarandeado por una bandera republicana sostenida por un grupo de personas, se viralizó por las redes sociales. Se trata de un hecho pintiparado al que se produjo frente a la sede del PSOE en la pasada Nochevieja, y que la dirección socialista acabó llevando a la Fiscalía General del Estado por considerarlo un delito de odio. 

Es más, en la batalla legal que emprendió el PSOE en el Ministerio Público, llegó a pedir que se diera con la identificación de los impulsores del evento y, también, de los colaboradores de medios de comunicación y canales de YouTube que lo difundieron. 

Esta vez, el PSOE y el Gobierno guardan silencio. Una actitud que contrasta con la reacción que protagonizaron cuando la efigie golpeada era la de Sánchez. Entonces, el Consejo de Ministros en bloque expresó una condena pública. "Empezaron asediando las sedes del PSOE y ahora simulan el ahorcamiento del presidente del Gobierno. ¡Basta ya!", clamó la portavoz, Pilar Alegría.

La crítica del PP

Fue tal la dimensión que llegó a adquirir el asunto, que hasta el Partido Popular se vio obligado a expresar su rechazo. Lo hizo a regañadientes y -profecía autocumplida- reprochando al PSOE una doble vara de medir. Porque, recordaron desde Génova en ese momento, el grupo socialista en el Congreso había facilitado semanas atrás que se aceptara a trámite una iniciativa de Sumar para despenalizar las injurias a la Corona.

La acción legal que emprendió el PSOE contra la piñata de Sánchez en Ferraz acabó en un Juzgado de Madrid que determinó que no había indicios de delito. En una resolución emitida el pasado mes de febrero, la magistrada enmarcó lo sucedido en el contexto de la "crítica política", a pesar de que el PSOE sostuvo lo contrario hasta el final. 

Con el manteo a Felipe VI en la manifestación de los socios de Sánchez, en el PP elevan el grado de crítica al Gobierno. "El PSOE, que se indigna cuando se trata con poco respeto a una figura del presidente del Gobierno, sonríe cuando el muñeco es del Rey de España", censuran en Génova. 

Fuentes de la dirección popular, en declaraciones a EL ESPAÑOL, reprochan que, de haber sido Sánchez el manteado, "veinte ministros habrían salido en tromba a criticar esta actuación". No será así, lamentan en la formación conservadora, porque el "respeto" de los socialistas "a la Corona sólo es comparable a su respeto con la institucionalidad". 

A día de hoy, y haciendo referencia a la presencia de los socios de Sánchez en manifestaciones republicanas donde se zarandea al Rey en efigie, el PP censura: "El Gobierno no sería capaz de pactar una resolución de apoyo a Felipe VI, porque medio Gobierno lo que quiere es expulsarle del palacio de La Zarzuela".