Felipe VI con vecinos de Paiporta, el domingo, seguido de cerca por el jefe de Seguridad de la Casa Real, Miguel Herráiz, a la izquierda de la imagen, sin mascarilla.

Felipe VI con vecinos de Paiporta, el domingo, seguido de cerca por el jefe de Seguridad de la Casa Real, Miguel Herráiz, a la izquierda de la imagen, sin mascarilla. EFE

España LA DANA DEL SIGLO

El jefe de Seguridad del Rey le pidió en tres ocasiones que abandonase Paiporta por los incidentes y Felipe VI se negó

Publicada
Actualizada

Fue una de las cosas que el Rey quiso dejar claro al salir de Paiporta: volverán para estar con los afectados por la tragedia. "Y será pronto", explica una persona cercana al equipo de Zarzuela.

En la Jefatura del Estado pocos van a poder olvidar lo ocurrido el lunes. Se puede afirmar que ha sido el momento más tenso vivido en la Corona desde la llegada al trono de Felipe VI hace ya diez años.

El equipo de seguridad de la Casa del Rey, al frente del general Miguel Herráiz -vestido de paisano y al lado del Jefe del Estado-, se enfrentó en Paiporta a algo a lo que no están acostumbrados, y el dispositivo funcionó a la perfección.

"Se ve claramente en una imagen que uno de los vecinos quiere hablar con el Rey e intenta saltarse el cordón de seguridad. Uno de los guardias civiles, vestido de paisano, que se ocupan de proteger al Jefe, le dice: 'Tranquilo, tranquilo, que ahora se acerca'. En ningún momento le empuja, le separa o le impide acercarse. Le trata con educación e intentando calmarle, y eso es lo que buscamos en nuestro equipo. Si en vez de eso, le empuja con violencia para que deje de atosigar al Rey, el vecino hubiera reaccionado con violencia y la hubiéramos tenido liadísima", explica una fuente del equipo de seguridad de Zarzuela.

"Todo esto se entrena. Fue una tensión horrible para todos", añade. Los Reyes no están acostumbrados a las protestas, suelen ser recibidos con aplausos y vítores en cada visita que realizan por el territorio nacional.

Pero lo cierto es que el jefe del dispositivo de seguridad intentó hasta en tres ocasiones sacar a Felipe VI de las calles y protegerle de los vecinos, y él se negó en todas ellas. "Fue él quien les pidió que cerraran los paraguas que impedían que el barro que estaban tirando a la comitiva impactara en ellos. El Rey no tenía intención de abandonar, consciente de que su papel en aquel momento era calmar los ánimos, crear un espacio de confianza que le permitiera acercarse a la gente, escucharla y consolarla. En medio del caos, el Rey insistía en quedarse hablando con los vecinos", añade.

Visto bueno del Gobierno

Fuentes cercanas al equipo de Felipe VI aseguran a este periódico que, desde el jueves, un día después de que la DANA arrasase Valencia, fuentes oficiales de Zarzuela informaron al Gobierno de la voluntad de los Reyes de desplazarse cuanto antes a las zonas afectadas. Ese anhelo se trasladó a los medios de comunicación con el visto bueno del Gobierno y su refrendo, ya que ninguna actividad de la Jefatura del Estado se publica sin él.

"Se habló del fin de semana, y a Moncloa le pareció perfecta la fecha, aunque se tardó en decir qué día, ya que la tragedia iba creciendo con el paso de las horas. Pero esto hacía que el deseo de ir creciera en el Rey, y así se fue comunicando al Ejecutivo de Pedro Sánchez", explica la misma fuente.

Felipe VI tenía claro que su visita no debería interferir en las labores de los servicios de emergencias, del Ejército y del personal que se encuentra en la zona en labores de rescate, limpieza y salvamento. Ahí es donde se comete el primer error, y así se ha reconocido este lunes en las reuniones internas de Zarzuela.

"No fue mucho personal de la Casa del Rey a la visita, el equipo se redujo al máximo, pero al final, con Presidencia del Gobierno y Generalitat Valenciana, la caravana fue grande", aseguran fuentes próximas al Rey.

Por esa razón, muchas personas que acudían a ayudar, tuvieron que dejar pasar a las autoridades. "Esto fue un error que se tenía que haber previsto, porque, lógicamente, sentó muy mal a los afectados y voluntarios que estaban allí trabajando", explican.

La Reina, "muy tocada"

El viernes, el Rey mantuvo un despacho extraordinario con el presidente del Gobierno para coordinar la visita. Fue en ese momento cuando se decidió que Sánchez acompañara a los Reyes. "Se tomó como ejemplo lo ocurrido en el volcán de la Palma, es decir, lo normal es que con los Reyes acuda un ministro; pero aquella vez, el presidente fue con ellos, y en la reunión se decidió repetir la misma fórmula. Nadie objetó", añaden las fuentes.

Tras asistir al centro de mando, instalado en el espacio de una gasolinera a la entrada de Paiporta, los Reyes, Sánchez y Carlos Mazón recorrieron en coches una corta distancia hasta el inicio del casco urbano. La visita, que se programó con paradas en Paiporta y Chiva, se presentó difícil.

Cientos de personas desbordaron la calle mientras la tensión iba creciendo. Los primeros minutos fueron caóticos. Ya sin el presidente del Gobierno, Felipe y Letizia estuvieron en la localidad el doble de tiempo del que se había programado. En total, tres horas.

Tras la experiencia, Zarzuela quería mantener la visita a Chiva, que era la segunda parte del viaje previsto. Sin embargo, las autoridades lo desaconsejaron, así que dieron por concluido el viaje con la reunión en el Centro de Coordinación Operativa Integrado. (CECOPI).

Y entonces fue cuando el Rey quiso expresar a los políticos cuál es su papel en estos momentos. Con palabras improvisadas, dijo que ellos están para llevar "esperanza" a los ciudadanos y garantizarles que el Estado "en toda su plenitud está y estará presente".

De vuelta a Madrid, la Reina estaba "muy tocada", según las fuentes. "No por el barro, no por los insultos… Estaba hecha polvo porque, como expresó en varias ocasiones durante la visita, los vecinos de Paiporta tenían razón".

Mientras regresaban a Zarzuela compartieron la frase que escucharon a una persona antes de entrar en el coche: "Felipe, no nos abandones; ayúdanos. Haz lo que puedas". "Y eso es lo que el Rey quiere hacer y va a hacer. Que sepan que él siempre va a estar con ellos", concluyen las fuentes.