La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, este miércoles en el Congreso.

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, este miércoles en el Congreso.

España CONGRESO

El Gobierno rebusca en el pasado de los diputados del PP y los desacredita cuando preguntan en el Congreso

Publicada
Actualizada

La estrategia no inaugurará ningún nuevo manual de ciencia política. Pero es novedad que a cada diputado de la oposición le replique un ministro, con los papeles en la mano, tirando de hechos pasados (a veces asuntos personales) como argumento. 

El Gobierno ha estado rebuscando en el pasado de los diputados de la oposición y ha recogido noticias, asuntos y enredos con los que desacreditarlos. Para desenterrar algunos ha tenido que remontarse hasta principios de los años 2000.

El PP había planteado la sesión de control al Gobierno de este miércoles como un monográfico sobre la corrupción. Ahora, la duda que queda por despejar es si la respuesta coordinada de los ministros es algo puntual para ese pleno o seguirá la misma estrategia en próximas sesiones.

Que todo estaba preparado lo demuestra también el hecho de que los ministros han sacado los supuestos trapos sucios de sus interpelantes siempre en el turno de contrarréplica, de forma que estos ya no tenían opción de defenderse.

Primer ejemplo. Turno de preguntas a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, que ejerce de jefa del Ejecutivo en ausencia de Pedro Sánchez.

Gobierno se ensaña en lo personal con la oposición

El diputado del PP Juan Bravo habla de impuestos y relaciona el asunto con los recientes casos de corrupción que salpican al Gobierno.

Respuesta de Montero: "Señor Bravo, ¿es cierto que le hicieron un informe a medida para que pudiera cobrar usted en la Junta de Andalucía un sobresueldo de más de 60.000 euros? ¿Es cierto que usted ascendió a director general al funcionario que firmó ese informe hecho a medida? ¿Es cierto, señor Bravo, que tuvo usted que corregir la declaración de bienes y de atribuciones en el Parlamento cuando se conoció públicamente que usted cobraba un sobresueldo de 60.000 euros?".

"Lecciones, las mínimas", le dice a Bravo. Y como no hay turno de réplica, siguiente pregunta. 

Llega el turno del ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Le cuestiona la popular Cayetana Álvarez de Toledo por un popurrí de asuntos judiciales, que cierra con la imputación del fiscal general del Estado. 

Segundo ejemplo: "Está usted, señora Álvarez de Toledo, para hablar de bulos. Usted participó y fue protagonista del mayor bulo de la historia de España y el más doloroso, el que tuvo que ver con el atentado del 11-M. Usted era la jefa de gabinete del secretario general del PP entre 2004 y 2008, está usted para hablar de bulos...", replica Bolaños.

Eso sí, el ministro de la Presidencia no recurre a las notas. Recita de memoria. 

Media hora después la cosa va con el titular de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. Primero la diputada del PP Mercedes Cantalapiedra y después su colega Fernando de Rosa se dirigen a él mezclando diferentes escándalos en sus intervenciones, desde el hermano del presidente a la querella de Begoña Gómez contra el juez Peinado.

Tercer ejemplo: "La señora Cantalapiedra", expone el ministro "creo que tiene declarados 19 pisos, puede aportar el punto de vista de un gran tenedor en el debate que luego tendremos sobre vivienda. Es verdad que en muchos de ellos declara al 50%, entiendo que con su hermano, como una herencia. A mí me encantaría que la señora Cantalapiedra, que viene a preguntar por hermanos, explique el pelotazo que quiso pegar en Valdechivillas con 15.000 viviendas con su hermano, que fue paralizado en Valladolid. Que lo sabe toda Valladolid". 

Valdechivillas es un barrio de la ciudad pucelana y el caso al que se refería el ministro era un plan de urbanismo de 2009, cuando la hoy diputada era concejala en el Ayuntamiento Valladolid. 

Cuarto ejemplo: Óscar López vs Fernando de Rosa. "Podemos hablar también de usted, porque usted fue nombrado secretario autonómico de Justicia por el señor Camps. Estando como secretario del PP, le mandó una carta a otra compañera de gobierno diciendo: 'te mando el currículum de una amiga de mi mujer y afiliada al PP, para que la tengas en cuenta por si puede colaborar con vosotros'. Con sello oficial, de consejería a consejería".

López habla de algo ocurrido hace dos décadas en la Comunidad Valenciana. También lee sus notas, incluso se equivoca. Y termina: "Preguntan qué es el lawfare, el lawfare son ustedes". 

El diputado de Vox José María Figaredo tampoco escapa a los alardes de memoria de los ministros. En su caso, es María Jesús Montero quien le recuerda el pasado... pero por persona interpuesta, con un ataque a Ignacio Garriga, el secretario general de este partido. Figaredo había preguntado por el gasto en educación y había mencionado a Begoña Gómez.

Quinto ejemplo: "Su secretario general en Cataluña se gastó el dinero del grupo parlamentario catalán en tintorerías, en peluquerías, en comida a domicilio o en el colegio de sus hijos", expone Montero.

Ahí parece terminar la bronca política, alimentada por extractos convenientemente escogidos de la hemeroteca. Después queda un debate monográfico sobre la vivienda, un asunto más concreto y, sobre todo, más sensible para el Gobierno. 

La ministra del ramo, Isabel Rodríguez, no suele entrar en el cuerpo a cuerpo de esta manera. Pero, sorpresivamente, se refiere así a Ione Belarra, de Podemos: "A ustedes les interesan mucho mis propiedades. Yo les diré que con las tres propiedades que usted ha mencionado, pues no tengo ni para pagar el chalet de Galapagar". 

En él, que se sepa, no vive Ione Belarra sino Irene Montero y Pablo Iglesias, que hoy ya no están en el Congreso. Era el bonus track de un pleno convertido en una sesión remember. Sonaban problemas de ahora, pero las canciones entonadas por los miembros del Gobierno eran de otra época.