'Misericordia', de Alain Guiraudie, se alza con la Espiga de Oro en la 69.ª edición de la SEMINCI

El filme Misericordia, del director francés Alain Guiraudie (Villefranche-de-Rouergue, Francia, 1964) ha sido premiada con la Espiga de Oro en la última edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. De ella, el jurado ha declarado que es una película con una "inteligencia y ligereza a través de la que oculta un equilibrio de géneros y códigos de profunda reflexión sobre cómo el deseo y la culpa nos vuelve predecibles".

A lo largo del metraje se sigue los pasos de Jérémie (Félix Kysyl), que regresa a su pueblo con el fin de asistir al funeral del panadero para el que solía trabajar, lo que acaba removiendo asuntos del pasado. El joven se instala en la casa de la viuda Martine (Catherine Frot), lo que despierta las suspicacias del hijo del fallecido. La desaparición de uno de los personajes instala una atmósfera de sospecha en el lugar. La película está basada parcialmente en la novela Rabalaïre, también del director. 

Como ya hiciera en El desconocido del lago o en El rey de la evasión, Alain Guiraudie vuelve a la región interior de Occitania, donde construye un thriller rural de alto octanaje irónico y tintes oscuros. En Misericordia, película que fue presentada en la sección Première del Festival de Cannes, el impulso piadoso viene dado por el deseo, y no por el deber moral. Sobre esta pulsión, el director apuntaba en la presentación del filme que "en las relaciones humanas siempre hay una tensión entre el deseo y el miedo" 

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Guiraudie escribió en su juventud varias novelas inéditas antes de debutar en el cine con el corto Les Héros sont immortels (1990). En 2003 debutó en el largometraje con Pas de repos pour les braves, estrenado en la Quincena de Cannes, y posteriormente dirigió Voici venu le temp s(2005), Le Roi de l’évasion (2009, premio especial del jurado en Gijón) y El desconocido del lago (2013, premio al mejor director de Un Certain Regard y Queer Palm en Cannes). Con Rester Vertical ganó el premio al mejor director en el Festival de Sevilla, y en 2022 estrenó en Berlín Un héroe anónimo. 

Una Espiga de Plata compartida

Han sido dos los filmes premiados con la Espiga de Plata. Stranger eyes, de Mo Shi Lu, ha sido una de las ganadoras por "mantener magistralmente la tensión sin ceder en ningún momento a la sorpresa en un relato sobre la vida bajo vigilancia permanente en el Singapur contemporáneo". 

Polvo serán, de Carlos Marques-Marcet (10.000 KM, Los días que vendrán) ha sido la otra película galardonada con la Espiga de Plata. El filme sigue los pasos de Claudia (Ángela Molina), una mujer diagnosticada con una enfermedad terminal que decide ir a Suiza para poner fin a su vida.

Guan Hu ha sido recompensado con el premio Ribera del Duero al mejor director por la película Black dog, donde, dice el jurado, "toma una simple historia de un hombre y un perro y construye un mundo propio con múltiples capas". Asimismo, el filme se ha llevado el premio a la mejor dirección de fotografía por su "notable uso del paisaje que impregna una historia humanista y lo lleva hasta lo épico".  

También el premio al mejor actor ha sido compartido. La dupla formada por Jan Gunnar Røise, Thorbjørn Har han sido reconocidos por su trabajo como coprotagonistas en Sex, donde, según el jurado "demuestran la habilidad y sutiliza necesarias para representar a personajes de la vida cotidiana donde los dramas se representan en gestos minúsculos". 

Por su parte, en el premio a mejor actriz sí que ha habido unanimidad. Laura Weissmahr ha sido premiada por su trabajo en Salve María, por su "feroz multiplicidad en su interpretación. 

El premio Miguel Delibes al mejor guion en la Sección Oficial de la SEMINCI ha sido también para Misericordia, por su "estructura intrincada con una sucesión de transiciones que dejan aflorar una gracia característica". 

En cuanto al premio José Salcedo al mejor montaje, ha sido para Telmo Churro y Pedro Filipe Marques por Grand Tour. 

También se le ha entregado la Espiga de Honor a Mohammad Rasoulof, que se le otorgó en la edición de 2018 pero no ha podido recogerlo hasta este año.  El director ha sido galardonado por su valentía a la hora de denunciar al régimen iraní en obras como La semilla de la higuera sagrada.