¿Quién no se ha enfrentado a una entrevista de trabajo? ¿Y quién no se ha quedado, alguna que otra vez, en blanco ante una de esas preguntas que se suponen sencillas pero que nos cuestan responder? Es una sensación muy desagradable que puede, incluso, llegar a minar nuestra autoestima.
Y es que, a pesar de que la búsqueda de empleo siempre implica procesos de selección y entrevistas, normalmente no se nos prepara adecuadamente para sortear estas pruebas sin dificultad. Por eso, desde la publicación Harvard Business Review, de la prestigiosa universidad estadounidense, nos 'echan un cable'. En un artículo, la experta en desarrollo profesional Vicky Oliver nos explica cómo salir airosos de las 8 preguntas más comunes en las entrevistas de trabajo. Estas son sus principales ideas:
1. Cuéntame un poco sobre ti
Cuando estás palabras salen de la boca de un entrevistador, toca pensar en cómo hacer que la historia de tu vida y tu experiencia laboral se convierta precisamente en eso, en una historia. Según el Harvard Business Review, eso es lo que quieren escuchar los entrevistadores.
Para ello, recomiendan, debes empezar tu historia con un arranque que enganche, un nudo "cautivador" y un desenlace que deje claro que eres la persona perfecta para el puesto. La clave, dicen, es hablar de un caso específico que te haga apropiado para el empleo que quieres y compleméntalo con un repaso de tu educación.
En la narración, aconsejan, "relaciona la manera en que tu formación académica, tu pasión por la profesión (o la industria o sector en el que quieres trabajar) y tu experiencia laboral te convierten en la persona adecuada". Además, insisten, no hay que olvidarse de mencionar los desafíos y situaciones complejas por las que hayas tenido que navegar.
Oliver nos pone, incluso, un ejemplo de una respuesta perfecta: "Vengo de una ciudad pequeña donde las oportunidades son limitadas. Como las buenas escuelas no eran la norma, complementé mi formación con cursos online. Y ahí es donde aprendí a programar. Me encantó, así que acabé certificándome. Después de conseguir mi primer empleo como programador de front-end, continué formándome en lenguajes front-end y back-end y las herramientas más avanzadas".
2. ¿Cómo nos conociste?
Es una pregunta sencilla, pero ¿cómo responderías? Lo que quieren saber desde la compañía es si seguías previamente su actividad, si llegaste a la oferta por casualidad o si un conocido te la recomendó. Si este último es tu caso, házselo saber al entrevistador, tanto tú como la persona que te habló del puesto ganaréis puntos.
Oliver recomienda, además, que si no conocías la empresa antes de ver la oferta, seas sincero y te muestres "entusiasmado" con lo que has descubierto sobre ella.
3. ¿Qué tipo de ambiente laboral prefieres?
Cuidado con esta pregunta, porque lo que buscan los entrevistadores es ver si encajas con la cultura empresarial o no. Así que la clave es informarse antes sobre su forma de hacer las cosas. Si en la web de la compañía hablan de una estructura horizontal en la que prima la colaboración y la autónoma, esas deben ser las palabras clave que dejes caer durante la charla.
Desde el Harvard Business Review ponen un ejemplo: "Me gustan los entornos de trabajo en los que el ritmo es rápido, porque siento que estoy aprendiendo y creciendo constantemente. Eso sí, me crezco con el trabajo en equipo, ayudando al resto del equipo a alcanzar un objetivo colectivo en lugar de competir".
4. ¿Cómo te manejas en situaciones estresantes?
Según el Harvard Business Review, lo que quieren saber las empresas con esta pregunta es si eres capaz de capear los temporales o sucumbes a la presión. La habilidad de mantener la calma en situaciones estresantes es, según la publicación, "un talento muy apreciado", escribe Oliver.
Para responder a esta pregunta puedes dar un ejemplo en el que se hizo el caos pero tú mantuviste la calma. Si aún estás en proceso de desarrollo de esta habilidad, aconsejan que lo admitas y que asegures que, con la práctica, serás capaz de hacerlo.
Y ponen un ejemplo de respuesta ideal que viene a ser tal que así: "Soy consciente de que siempre habrá situaciones estresantes y, sin duda, a lo largo de mi carrera he aprendido a capearlas. Creo que cada vez soy mejor lidiando con la presión. Cada experiencia me enseña algo nuevo. En mi último puesto, por ejemplo, mi equipo no estaba desarrollando el lanzamiento de un producto de acuerdo al plan. Y en vez de señalar con el dedo, lo que hice fue dar un paso atrás, respirar e idear una nueva estrategia con el equipo".
5. ¿Prefieres trabajar en equipo o de manera independiente?
Tu respuesta debería tener en cuenta la cultura empresarial de la compañía. Aunque, como explica Oliver, aquí lo que buscan los entrevistadores es ver si eres capaz de trabajar en equipo, una característica que tarde o temprano tendrás que poner sobre la mesa en cualquier trabajo.
Cuando respondas a esta pregunta, dicen desde Harvard Business Review es importante que destaques las "mejores características de tu personalidad y cómo se ajustan a los requisitos del trabajo". También puedes hablar de las ventajas y desventajas de trabajar en equipo y de manera individual.
Aquí va el ejemplo de Harvard: "Disfruto de una combinación de ambas. Me gusta tener un equipo con el que planificar estrategias, obtener opiniones diversas y buscar feedback. Pero también me siento cómodo asumiendo tareas que requieran que trabaje de forma independiente. Hay aspectos del trabajo que realizo mejor cuando puedo concentrarme en solitario en un espacio tranquilo, pero realmente valoro colaborar con mis compañeros para generar las mejores ideas".
6. ¿Cómo te organizas para llevar a cabo varios proyectos de forma simultánea?
Con esta preguntan, dice Oliver en su artículo, los entrevistadores quieren entender cómo utilizas tu tiempo (y energía) para ser eficiente. Además, aseguran, "buscan saber si tienes tu propio sistema para organizar el trabajo y las fechas de entrega". Es importante que dejes claro que trabajas con el calendario en mente siempre.
La clave está en dejarles claro que es imprescindible saber qué es urgente, qué es importante y qué es las dos cosas. Y cuéntales situaciones en las que hayas ido "apurado", pero aun así te has ajustado a las fechas de entrega.
Un ejemplo de respuesta, según Harvard: "Estoy acostumbrado a encontrar el equilibrio proyectos en mi trabajo actual, donde a menudo alterno entre la programación de un programa de software y otro. Utilizo la técnica del timeboxing para asegurarme de que todos los proyectos avancen, así que asigno tiempo para tareas específicas. He descubierto que realmente me ayuda a priorizar lo que debe hacerse primero y me ayuda a gestionar las tareas más repetitivas y diarias de las que soy responsable".
7. ¿Cuáles son tus expectativas salariales?
Antes de la entrevista (incluso de la primera), deberías informarte sobre las bandas salariales para ese puesto. Pregunta a contactos, buscan los convenios, revisa ofertas similares en las que incluyan el salario…
Los entrevistadores siempre preguntarán esto, explica Oliver, pues todos los puestos llevan aparejado un presupuesto al que ceñirse. Desde Harvard, además, recomiendan que se hable siempre de rangos salariales y no una cifra concreta, porque esto permite que se puedan llevar a cabo negociaciones en las fases más avanzadas del proceso.
Eso sí, Oliver recomienda que no menciones el salario hasta que el entrevistador lo haga.
8. ¿Has solicitado puestos en otras empresas?
No siempre te van a preguntar esto, pero si lo hacen, sé sincero. No es necesario que digas en qué otras empresas estás interesado, pero el entrevistador querrá saber si estás buscando activamente por un empleo o, simplemente, estás interesado exclusivamente en su empresa.
Bonus: los 'agujeros' en el cv
En España no es tan común tomarse años sabáticos como lo es, por ejemplo, en los países anglosajones, pero sí que puede haber muchos motivos por los que en tu cv haya algún que otro agujero. Si ese es el caso, lo más probable es que tu entrevistador te pregunte por ello.
Si ese es el caso, Oliver pide sinceridad y recordarle a la persona que tienes delante que no fue cuestión de vagancia, sino que te dio la oportunidad de seguir aprendiendo. La clave aquí está en contarle al entrevistador como esa experiencia te ha ayudado o enseñado lecciones esenciales para el puesto que quieres ahora.
Ya sea porque te tomaste una excedencia por maternidad o paternidad, la crisis te golpeó y estuviste varios meses (o incluso años) en el paro, tuviste síndrome de burnout y necesitaste un respiro, o cualquier otro motivo, esa experiencia te habrá dado una lección de vida que podrás aplicar en el mercado laboral. No la desaproveches.