Actualmente existe una amplia gama de productos indicados para el cuidado de la piel. Sin embargo, muchos de estos han sido elaborados utilizando ingredientes sintéticos y químicos, que a la larga pueden provocar efectos adversos, y que no son aptos para todo tipo de pieles.
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Por fortuna, cada vez está más extendida la comercialización de artículos cuyas fórmulas resultan más respetuosas con el medio ambiente y con nuestra salud. No obstante, si lo que deseamos es buscar la alternativa 100% natural y libre de cualquier químico o conservante, tenemos que echar mano de los viejos trucos de las abuelas.
Nadie mejor que ellas para saber que la naturaleza nos ha regalo el elixir perfecto para el cuidado de la piel: el aloe vera. Y es que su uso no solo resulta efectivo para este fin, sino que también puede ayudarnos a aliviar los dolores estomacales o el estreñimiento, además de reducir los niveles de azúcar en sangre o la placa dental, aunque estos son solo algunos ejemplos.
Poder curativo
Esta planta, rica de nutrientes esenciales, nos puede ayudar a alimentar y revitalizar la piel. Y es que el aloe vera contiene vitaminas A, C y E, así como ácido fólico y minerales como zinc y magnesio. Todos estos componentes trabajan conjuntamente para nutrir la piel desde adentro y nos proporcionan una apariencia saludable y luminosa.
Hidratación intensa
Si por algo es conocido el aloe vera es por ser una potente fuente de hidratación para nuestra piel. Esto se debe a su composición, principalmente, de agua, lo que lo convierte en un humectante natural ideal para mantener la piel tersa y flexible. Además, nos ayudará a mantener esta humedad en la epidermis, lo que es imprescindible para evitar un envejecimiento prematuro de la piel.
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Combate el envejecimiento
Estrechamente relacionado con lo anterior, es bien sabido que el paso del tiempo deja una importante huella en la piel. Lo hace en forma de arrugas y líneas de expresión en distintas zonas del rostro y el cuerpo. El aloe vera está compuesto por potentes antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres, responsables del deterioro de la piel.
Calma y alivio
Si tu piel es especialmente sensible y propensa a irritarse con facilidad, el aloe vera será tu gran aliado debido a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Es por ello que es habitual que se use para aliviar quemaduras solares, picaduras de insectos o enrojecimiento de la piel. Su uso continuado te ayudará a una pronta recuperación.
Problemas cutáneos
Desde el acné hasta la psoriasis, el aloe vera ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de una variedad de problemas cutáneos. Sus propiedades antibacterianas y cicatrizantes ayudan a reducir la inflamación y sanar las lesiones. Además, su ligera acción exfoliante promueve la renovación celular, lo que puede mejorar la apariencia de la piel con el transcurso del tiempo
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El aloe vera es una planta que cuenta con una gran versatilidad, lo que facilita su uso en cualquiera de las distintas etapas de una rutina de cuidado de la piel. También puedes encontrarlo en distintos formatos, como geles o cremas que contengan la plata como ingrediente principal para embellecer tu piel de manera natural.