En España, el dolor de espalda es una de las dolencias más comunes entre la sociedad, siendo casi el 80 % de los adultos quienes sufren dolor de espalda en algún momento de sus vidas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recogidos por Quiropràctic Valencia, clínica especializada en la columna vertebral.
[Sumac, el superalimento perfecto para mujeres: antiinflamatorio y diurético]
De ahí la importancia de cuidar, en la medida de lo posible, nuestra postura a diario. Algunos hábitos pueden ayudarnos.
1. Permanece atenta a tu postura sentada
"Hay gente que pasa más horas sentado en la silla de trabajo que en la cama, por lo que es una herramienta de bienestar en la que se debe invertir", explica Vince Berbegal, International Executive Business Manager de Actiu. Si eres de los que pasan horas delante de un ordenador, seguramente habrás tenido o tendrás más de un dolor de espalda, ya que cometemos el error de no mantener una postura erguida al no tener una silla adecuada y esto hace que nuestra postura al andar o estar de pie esté siempre un poco encorvada, es decir, mal educamos a nuestra espalda.
Para corregir este problema, los expertos de Actiu recomiendan lo siguiente: "una buena silla es crucial (como la silla A+S Work, modelo con un desarrollo que se adelanta a 2030) para sentarnos de manera adecuada y evitar dolores de espalda, ya que debemos mantener siempre un soporte adecuado en la columna vertebral, que distribuya nuestro peso y nos proporcione una postura correcta".
En todo caso, "estar horas seguidas trabajando tampoco es productivo, es recomendable cambiar de postura periódicamente, cada 30 a 45 minutos, levántate del asiento, camina un poco, bebe un vaso de agua, asómate a la ventana para tomar unos minutos el sol es bueno algo de vitamina D al día de forma natural. "Son pequeños actos que hacen moverte, pero no lo uses para ir a la nevera a picotear, no se trata de eso", aconseja Ata Pouramini, director de Quiropràctic Valencia.
2. Yoga o pilates, claves
"Cuando hablamos de hacer deporte, no se trata tanto de enfocarnos en la espalda en sí misma, sino de trabajar toda la estructura que la sostiene, pues si esta es fuerte, tendremos una menor tendencia a encorvarnos", recuerdan desde Luxurycomm.
El yoga, por sus características, es muy recomendable para mejorar la postura global. En casa, puedes probar con ejercicios tradicionales, con alfombra o en silla. "Los beneficios de practicar el yoga en silla es que puedes estirar correctamente las mismas partes del cuerpo manteniendo una buena postura corporal, sirve de apoyo cuando se hacen posturas hacia delante, y además es perfecta en posturas estáticas que se mantienen durante períodos más largos, ya que ayuda a conservar la correcta alineación del cuerpo a la vez que permite al cuerpo relajarse al sentir un firme apoyo", afirman los expertos de Actiu.
3. Practica tu respiración
"El estrés puede generar una mala postura haciendo que los hombros se doblen hacia adelante, y que además el cuerpo se retuerza sutilmente como una espiral. Esta torsión postural genera desequilibrios musculares y aumenta la tensión en la columna vertebral, provocando molestias y limitaciones en los movimientos.
Para contrarrestar estos efectos, es fundamental adoptar técnicas de relajación, como, por ejemplo, un masaje o recurrir a terapias relajantes que combatan el estrés y, además ayuden a mejorar la postura de nuestro cuerpo", concluyen desde Luxurycomm.