Palma de Mallorca: un lugar monumental bañado por las aguas del Mar Mediterráneo

Palma, capital de la isla española de Mallorca, es una ciudad turística situada en el oeste de la península ibérica, bajo las aguas del Mar Mediterráneo. Es uno de los territorios que más visitantes recibe a lo largo de todo el año, pero especialmente en sus meses de verano, y es que entre sus kilómetros de extensión se encuentran las mejores aguas del territorio español.

Una de las principales ventajas de las isla es su clima templado, con una temperatura media anual de 19 grados y una precipitación media de 410 mm. Son numerosas las razones que convierten al archipiélago balear como uno de los mejores lugares del país y donde pasarás unos días de ensueños en todos los sentidos.

El azul de sus aguas

Mallorca es una de las islas más bellas del Mediterráneo, además es junto con Ibiza la isla más visitada de las Baleares. El color de sus playas, los paisajes y atardeceres de sus calas te quedan anclados a esta tierra.

La bahía de Alcudia es la más larga de la isla y sus playas se encuentran entre las mejores de Mallorca. La playa de su puerto es la que mejor valorada está y es que la arena blanca y las aguas cristalinas poco profundas son muy óptimas para visitarla con niños. Cala Mitjana es una preciosa cala de arena blanca, aguas turquesas, piedras y rocas, y se encuentra situada cerca de la urbanización de Felanitx. Su acceso es complicado y poco señalizado, además hay que caminar varios kilómetros por lo que es poco frecuentada, es todo un acierto para pasar un día completamente desconectado.

Cala Sa Calobra, ubicada en plena Sierra Tramuntana es, sin lugar, a duda una de las mejores calas de Mallorca. Se trata de dos calas enclavadas entre dos acantilados de 200 metros. El acceso a ella se puede hacer en barco o recorriendo una carretera disfrutando así de la riqueza del paisaje.

Playa de Formentor, está situada a pocos kilómetros del puerto de Pollença, rodeada de montañas, con arena fina y aguas cristalinas de poca profundidad. Por su parte, Playa de Es Trenc, es la más famosa y aclamada por los turistas y habitantes de la isla, se trata de una bellísima playa natural ubicada en un enclave protegido. Esta playa cuenta con el privilegio de ser la última de grandes dimensiones que aún no se ha urbanizado.

Las playas de este territorio te harán sentir que estás en un paraíso y podrás disfrutar de las mejores salidas de sol y atardeceres que sueñes.

El manjar de su gastronomía

Mallorca revolucionará todos tus sentidos desde el primer minuto pero habrá uno que disfrutarás por encima del resto: el gusto. Tu paladar caerá rendido a los sabores fresco e intensos de la gastronomía de Mallorca.

Toda la gastronomía de la isla se centra en los productos frescos procedentes de la huerta y en todos los pescados que vienen del mar. Pura dieta mediterránea con un toque especial que se distingue del resto y que podrás entender con probarla una sola vez.

La sobrasada, es uno de los manjares por excelencia que tiene esta tierra, es un producto crudo elaborado con carnes seleccionadas de cerdo, condimentadas con pimentón, sal y especias. Ensaimada, riqueza gastronómica de las Islas Baleares, es el producto más delicado de la repostería de nuestro país, pero te dejara el paladar con ganas de más.

Sin lugar a duda la gastronomía de la isla es mejor probarla que contarla, nadie podrá resistirse a probar estos manjares sentados en la orilla del mar con una copa de vino con denominación de origen de Binissalem, una extensa variedad de vinos blancos, rosados, tintos y espumosos elaborados principalmente con uvas de manto negro y moll.

Tras visitar el azul de sus aguas cristalinas y recuperar fuerzas con la gastronomía balear y sus mejores platos, posteriormente no podrás resistirte un viaje por el patrimonio histórico del archipiélago.

La riqueza de su patrimonio histórico

Que Mallorca lo tiene todo es un hecho indiscutible tanto para sus habitantes como para los millones de turistas que lo visitan. Playa, buen clima, cultura, paisajes e historia se unen para no dejar indiferente a nadie.

El monumento más bello de la isla y todo un símbolo de la ciudad de Palma, es la Catedral de Santa María, llamada también La Seu. Se encuentra situada en la bahía de Palma asomándose al mar sobre las murallas. Visible desde cualquier punto de la ciudad, este gran edificio construido de piedra arenisca dorada es una de las estructuras góticas más altas de Europa y un monumento totalmente imprescindible en cualquier visita.

El Palacio Real de La Almudaina es junto con la catedral la riqueza más importante del territorio balear. Está ubicado en la ciudad de Palma junto a La Seu, lo habitual es encontrarlo abierto para poder hacer un recorrido en su interior y poder ser testigo del poder y la historia de la isla.

Las cuevas es el tesoro que la isla guarda bajo la superficie, han necesitado millones de años para formarse. Actualmente se han convertido en lagos de agua dulce y salada, espectáculos de forma y sonidos que embriagaran tus sentidos.

Cuevas del Drach, se encuentran en el municipio de Manacor, se trata de cuatro grandes cuevas conectadas entre sí que reciben el nombre de Cova Negra, Cova Blanca, Cova de Lluis Salvador y Cova dels Francesco. Contienen 115 metros de longitud y 25 metros de profundidad. Cuevas de Génova, son las más pequeñas de mallorca y están situadas en el palmesano barrio de Génova. Bajo su superficie se albergan piscinas y cúpulas que te quedarán con la boca abierta.

Si algo tiene la isla de Mallorca es que es capaz de ofrecer mucho en muy poco espacio, pero gracias a la Sierra Tramontana podrás conocer los que serán los lugares más emblemáticos e históricos de la zona. Conocer el Cabo de Formentor, Valldemossa, Deiá, Soller, Santuario de Lluc, entre muchos otros te harán quedar rendido a los kilómetros de esta sierra.

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