El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha vuelto a prometer la reforma del sistema de financiación autonómica para conseguir los votos de Sumar a su investidura.
El acuerdo que Sánchez y la líder de Sumar, Yolanda Díaz, firmaron este martes para reeditar la coalición de Gobierno aboga por "impulsar" un nuevo modelo de financiación autonómica que "que garantice los recursos necesarios para que la ciudadanía disfrute de servicios públicos de calidad".
"Un modelo basado en los principios de equidad, solidaridad, autonomía financiera, corresponsabilidad fiscal, suficiencia financiera y lealtad institucional para garantizar la igualdad de acceso de la ciudadanía a los servicios públicos, y que corrija la infrafinanciación de determinadas Comunidades Autónomas", reza el documento.
Además, reconoce que mientras esta reforma no se lleve a cabo, en los Presupuestos Generales del Estado "se garantizará a la Generalitat Valenciana y al resto de Comunidades autónomas infrafinanciadas la prestación de los servicios públicos al mismo nivel que el resto del Estado".
Hasta ahí toda referencia al nuevo sistema de financiación o a otros mecanismos de compensación, como el fondo de nivelación, que reclamaba Compromís, que se presentó junto a Sumar a las elecciones. Ni más detalles, ni fechas o plazos para poner en marcha la reforma.
La portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, puso como exigencias para apoyar la investidura de Sánchez esta reforma del sistema de financiación, pero también la puesta en marcha de un fondo de nivelación mientras tanto y la condonación de la deuda histórica, que cifró en 46.000 millones de euros.
También reclamaron la paralización de la ampliación del puerto de Valencia. Micó explicó que su partido iba a pedir una nueva Declaración de Impacto Ambiental, como condición sine qua non para que esa ampliación se pueda llevar a término.
Sin embargo, ninguno de estos asuntos está recogido en el pacto de Gobierno que firmaron este martes el PSOE y Sumar.
Promesa recurrente
La promesa de reformar el modelo de financiación autonómica, que está caducado desde el año 2014, no es nueva. Es la misma exigencia que en 2019 hizo el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, a cambio de su voto, y a la que Sánchez se comprometió en 2020. Cuatro años después, todavía no se ha materializado.
En cuanto a establecer un mecanismo para compensar la infrafinanciación, el acuerdo simplemente afirma que "se garantizará a la Generalitat Valenciana la prestación de los servicios públicos", sin concretar cómo.
De hecho, la Comunitat Valenciana ya recibe dinero prestado del Gobierno central a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que es una línea de crédito creada por el Ejecutivo central en el año 2012 para garantizar la sostenibilidad financiera de las autonomías.
Pese a ello, desde Compromís valoraron este martes positivamente el acuerdo, porque "reconoce la infrafinanciación valenciana" y "garantiza los servicios públicos en igualdad de condiciones".