El Gobierno valenciano aprobó este martes el decreto de admisión del alumnado que sustituye el modelo de zonas por el distrito único y que permitirá a las familias elegir centro escolar ya el próximo curso, de 2024-25.
El decreto que explicó el conseller de Educación, José Antonio Rovira, mantiene el criterio de proximidad del domicilio al colegio y de la existencia de hermanos en el centro, pero se aumenta considerablemente la puntuación de las rentas bajas.
Según destacó Rovira, se trata de "dar posibilidades reales" a las familias para escoger el centro que consideren "más adecuado" dentro de su localidad, en función de los criterios académicos, la calidad de la enseñanza o el proyecto educativo y no exclusivamente por el lugar de residencia.
Durante la rueda de prensa tras el pleno del Consell, el conseller recordó las reformas que su departamento está llevando a cabo para garantizar "la libertad educativa". Al respecto, recordó que las Cortes Valencianas están tramitando la proposición de ley que recupera el sistema de líneas y que otorga a los padres y madres la potestad de elegir en qué lengua estudian sus hijos.
Nuevo baremo
Se mantienen los 15 puntos por tener hermanos en el centro y los 10 o 5 por proximidad del domicilio. Además, como novedad, se sube la puntuación para las rentas bajas. Concretamente, se pasa de 3,5 a 7 para las familias cuya renta sea inferior a la mitad del IPREM (unos 8.400 euros al año).
Para las personas que sean beneficiarias de la renta valenciana de inclusión, la puntuación pasa de 4 a 7.
Además, se puntuará más que el padre, madre o tutor del menor trabaje en el centro (pasará de 5 a 7 puntos).
En cuanto a las familias numerosas y monoparentales, pasará de 5 a 7 para el régimen especial y de 3 a 5 para las generales.
Además, se crea un nuevo criterio: alumnado nacido en parto múltiple, con un punto para cada hermano nacido en el mismo parto.
En cuanto a la discapacidad, se mantiene el mismo criterio que en la anterior admisión, la del curso 2023-2024.
Asimismo, como novedad, se otorgarán 15 puntos para los hogares de acogida, dos puntos para aquellos que estudien música o danza en conservatorios y otros dos para los deportistas de élite.
Se reserva un punto para los centros. Este punto, que el conseller calificó de "simbólico", permite que los centros puedan valorar circunstancias concretas o singulares que la normativa, de manera genérica, no puede contemplar.