Las cinco propuestas de ley de PP y Vox inician tramitación después de que ambas formaciones hayan aprobado su toma en consideración en un pleno tenso con reproches y acusaciones cruzadas entre la derecha y la izquierda valenciana.
Los diputados populares celebraron con aplausos y en pie la votación, mientras que desde la bancada del PSOE valenciano y de Compromís gritaron "vergüenza, vergüenza", tras la admisión a trámite de la ley de Concordia que derogará la de memoria democrática aprobada por Ximo Puig.
Esta nueva norma dará estatus de víctimas a todas "las víctimas de la violencia social, política, del terrorismo o de persecución ideológica y religiosa desde el año 1931".
También se admitió a trámite la futura ley de Libertad Educativa que recuperará en la educación valenciana el sistema de líneas y serán las familias quienes elegirán si sus hijos estudian en castellano o en valenciano.
Después de este primer paso, las cinco leyes (libertad educativa, Concordia, À Punt, Transparencia y Antifraude) pasarán a la false de participación ciudadana en comisión. Volverán al pleno donde se debatirán las enmiendas a la totalidad y después, en comisión, se negociarán las enmiendas parciales que se hayan presentado.
Finalmente, los textos volverán a debatirse en el pleno del Parlamento autonómico, donde se aprobarán definitivamente, gracias a la mayoría parlamentaria de los grupos que sustentan al Consell. La voluntad es se aprueben definitivamente antes de que finalice el periodo de sesiones el próximo 15 de julio.
Sesión de control tensa
Este paquete legislativo centró este jueves la sesión de control al presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón. Desde el PSOE le acusaron de "intentar blanquear el franquismo" y exhibieron fotografías de valencianos asesinados durante la Guerra Civil o el franquismo. Compromís se sumó a estas críticas y todos los diputados vistieron de negro como señal de luto por el inicio del recorrido parlamentario de estas cinco iniciativas.
El portavoz del grupo parlamentario socialista, José Muñoz, acusó al Ejecutivo autonómico de "intentar blanquear el franquismo" y le espetó directamente a Mazón si considera que "el franquismo fue una dictadura", a lo que el presidente contestó un tajante "sí".
Al respecto, el jefe del Consell afeó al dirigente socialista que "no le importe la situación de la Comunitat Valenciana" y que "solo le interese Franco". Por ello, enumeró lo que consideró logros de su gestión, como el plan vive para la puesta en marcha de vivienda pública, el plan contra la piratería o la gratuidad de la educación de 0 a 3 años.
El presidente Carlos Mazón con la fotografía de Miguel Hernández durante el pleno
Además, Mazón ironizó con que los únicos que tienen un problema con el "franquismo son los socialistas alicantinos", en referencia a Ángel Franco, histórico dirigente socialista de la ciudad de Alicante y que Diana Morant integró en su nueva ejecutiva tras convertirse en secretaria general.
"Usted tiene un problema con el régimen zaplanista instalado en la Generalitat", contestó por su parte Muñoz.
Al finalizar su intervención, los diputados socialistas mostraron fotos de valencianos represaliados durante el régimen franquista y el presidente de la Generalitat aprovechó la ocasión para regalarle el libro "A sangre y fuego" de Manuel Chaves Nogales. A cambio, el síndic del PSPV le entregó la fotografía de Miguel Hernández, que el presidente exhibió en su escaño.
Enfrentamiento por Oltra
Sobre el expresidente Eduardo Zaplana, que está siendo juzgado por el caso Erial, se pronunció también el síndic de Compromís en las Cortes Valencianas, Joan Baldoví, que aseguró que se está juzgando "una trama que dio las ITV a todos los amigos de Zaplana".
Sin embargo, el momento más tenso se vivió cuando Baldoví acusó a los populares de "ser malas personas" y de "sinvergüenzas" por acusar a Mónica Oltra "sin pruebas ni indicios", palabras que enfadaron a la bancada del PP.
Baldoví defendió que no se ha acreditado que Oltra dirigiera una instrucción o diera alguna indicación en el caso de abusos sexuales a una menor tutelada por el que fue condenado su exmarido.
El portavoz de Compromís, Joan Ribó, durante la sesión de control este jueves
Al respecto, Mazón consideró que Oltra "tiene" responsabilidad política y preguntó a Compromís si van a votar a favor de una comisión de investigación sobre la gestión de las residencias de mayores que se está votando en el Ayuntamiento de Alcoi.
Por su parte, la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Susana Camarero, aseguró que quienes "obligaron a dimitir a Oltra fue el PSOE y Compromís". En este sentido, afeó que "todavía no se ha pedido perdón a Maite, que es la verdadera víctima".
Ayudas al valenciano
Por otra parte, Carlos Mazón avanzó que la Abogacía de la Generalitat recurrirá la caducidad de los procedimientos judiciales e iniciará un nuevo proceso con el fin de que los valencianos "puedan recuperar los 170.000 euros que el Botànic perdonó al hermano de Ximo Puig de una vez por todas".
Mazón recriminó a la oposición "la utilización de recursos públicos para beneficiar a los familiares de Ximo Puig" e hizo referencia a la sentencia que pone de manifiesto que por 3 o 4 días los ciudadanos de la Comunitat Valenciana han perdido 170.000 euros que han ido "al bolsillo de los amigos del hermano del expresidente".