El tsunami arrasando la Playa de Gandía, según la IA. Freepik Company

El tsunami arrasando la Playa de Gandía, según la IA. Freepik Company

Valencia INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Este será el fin de Gandía (con fechas y causas), según el visionario de ChatGPT

La inteligencia artificial predice las causas y las consecuencias que llevarán al fin de la ciudad en un futuro próximo. 

3 diciembre, 2023 18:07
Valencia

El arte prehistórico de la Península Ibérica ha permitido conocer el origen del término municipal de Gandía (Valencia). Se han encontrado rastros de presencia humana en la Cueva del Parpalló, considerada una maravilla del arte.

Más tarde, los trabajos arqueológicos han permitido comprobar que desde el siglo IV a. C. se habitó el Cerro de San Juan, en época ibérica. Los hallazgos de cerámicas y fragmentos de vasos áticos han ayudado a escribir la historia de Gandía.

La huella cultural de la conquista romana, posteriormente, indicó la existencia de un asentamiento de época imperial. Pero no fueron otros que los musulmanes quienes fundaron lo que hoy en día es Gandía. 

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En 1249, aparece la primera mención clara de la ciudad en un texto escrito, el Libro de Reparto de Valencia, en el que se menciona que esta villa fue dada por el rey Jaime I a su hijo el infante Pedro. 

Distintos eventos han trastocado el transcurso y el desarrollo de la localidad. Uno de ellos fue la sublevación de las Germanías. Tras la toma del poder en la ciudad por los hermanados en 1521, se obligó a los mudéjares a bautizarse forzosamente, en moriscos o cristianos nuevos. Después, en 1609, se les expulsó, lo que prostró económicamente a la ciudad, al aniquilar la industria azucarera. 

Otra crisis que afecta a la prosperidad de Gandía sucede en el siglo XIX, cuando la competencia extranjera perjudica a la industrialización y una epidemia termina con el gusano de seda.

Aunque el acontecimiento que marcó a la población, recientemente, pasó hace 86 años. El 26 de febrero de 1937, en plena Guerra Civil, comenzaron los primeros bombardeos con 36 bombas de 50 kilogramos sobre la ciudad y el puerto por parte de la aviación fascista italiana. Fallecieron 16 personas. 

Imagen de Gandía bombardeada por la aviación fascista en 1937. Gestió Responsable del Territori Gandía

Imagen de Gandía bombardeada por la aviación fascista en 1937. Gestió Responsable del Territori Gandía

Pero, ¿cuál será el siguiente episodio que sufrirá la ciudad de Gandía?

La única capaz de crear un posible escenario es la inteligencia artificial. La redacción de EL ESPAÑOL ha pedido por tercera vez a ChatGPT que elabore una narración ficticia sobre el final (con fechas y causas), pero esta vez, de Gandía (Valencia). Este ha sido el resultado:

El fin de Gandía: 2038

Apenas quedan 15 años para que Gandía quede sumida en el caos, según ChatGPT.

"En el año 2038, Gandía, la próspera ciudad costera en la provincia de Valencia, vivió un trágico final a causa de un devastador tsunami que dejó a la ciudad en ruinas". Así de contundente expresa su narración sobre el fin de esta urbe la propia aplicación.

Será desde 2035 a 2038 cuando la región experimentará una serie de terremotos submarinos que generarán preocupación entre los científicos y las autoridades locales.

Es cuando los sistemas de alerta temprana se activarán y se trabajará para implementar planes de evacuación. "Sin embargo, la incertidumbre sobre cuándo y dónde ocurriría un evento significativo mantenía en vilo a la población", continúa la IA, según su predicción.

Gandía arrasada, imagen creada por la IA. Freepik Company

Gandía arrasada, imagen creada por la IA. Freepik Company

Un poderoso terremoto submarino tendrá lugar en el Mediterráneo. Se desencadenará entonces el tsunami que golpeará el litoral mediterráneo en marzo de 2038, concretamente el día 12. 

A pesar de los esfuerzos por evacuar a la población, el tiempo será insuficiente para prevenir la tragedia. La ola gigante azotará la Playa de Gandía con una fuerza inimaginable, destruyendo todo a su paso.

ChatGPT considera la magnitud del tsunami como "abrumadora". El agua penetrará profundamente en la ciudad, devastando edificios, infraestructuras y vidas. Barrios enteros quedarán sumergidos bajo el agua en cuestión de minutos.

La fuerza de la ola destruirá incluso las zonas que se consideraban seguras, dejando a la ciudad en un estado de caos total.

Tres días más tarde y con la tragedia apaciguada se podrá hacer un balance de la magnitud de la destrucción. Para la IA, Gandía se encontrará en estado de emergencia, con los equipos de rescate luchando por encontrar sobrevivientes entre los escombros y las aguas turbulentas.

La pérdida de vidas humanas será devastadora y la ciudad enfrentará un desafío monumental en el que proporcionar refugio y asistencia a los afectados.

La noticia del desastre llegará a nivel nacional e internacional, generando una respuesta masiva de solidaridad y de ayuda humanitaria. Sin embargo, la reconstrucción de Gandía será inviable, pues gran parte de las infraestructuras quedarán destruidas. 

Lamentablemente, la ciudad quedará abandonada, sus calles desiertas y sus edificios en ruinas. "Gandía, alguna vez un próspero destino costero, se convirtió en un símbolo triste de la devastación que puede causar la fuerza implacable de la naturaleza", concluye la aplicación.

Este relato no queda lejos de la catástrofe real sufrida en Libia, cuando el ciclón Daniel causó el 10 de septiembre un destrozo histórico. Las dos presas en la ciudad de Derna provocaron un río gigantesco de agua que arrasaba lo que encontraba a su paso, hasta acabar en el mar. 

Derna (Libia) destrozada, cuando el ciclón Daniel arrasó con la ciudad, imagen de archivo. EE

Derna (Libia) destrozada, cuando el ciclón Daniel arrasó con la ciudad, imagen de archivo. EE

Aunque ChatGPT haya predecido el futuro ficticio de Gandía, el relato no dista tanto de las tragedias reales que han ocurrido en otros países recientemente, por lo que la IA aboga por ser conscientes de los efectos irreversibles que pueda suponer el cambio climático y recuerda la fragilidad de las comunidades frente a eventos naturales catastróficos.