Pueblo medieval de Pontevedra.

Pueblo medieval de Pontevedra.

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Ni Sanxenxo ni Baiona, el precioso pueblo medieval de Pontevedra: repleto de leyendas e ideal para una escapada

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Galicia está llena de pueblos que evocan la atmósfera de la Edad Media gracias a su arquitectura, historia y paisajes que parecen detenidos en el tiempo. Entre ellos se encuentran Santiago de Compostela, Mondoñedo o Baiona. 

Estos pueblos destacan por su conservación arquitectónica, tradiciones locales y festividades que rememoran su pasado. Además, su conexión con la historia, desde rutas de peregrinación hasta relevancia comercial o militar, refuerza su vínculo con la Edad Media. Galicia, con su ambiente mágico y melancólico, realza aún más esta atmósfera atemporal.

Y entre estos pueblos medievales destaca uno situado en la provincia de Pontevedra: Combarro, muy conocido por sus hórreos y cruceiros y también por su aire medieval. Sus estrechas calles junto al mar y su arquitectura tradicional ofrecen un ambiente único que recuerda a tiempos antiguos.

Combarro, situado en la provincia de Pontevedra, es uno de los pueblos más pintorescos y emblemáticos de Galicia. Este pequeño enclave costero, parte del municipio de Poio, se ha convertido en un destino turístico por su singularidad arquitectónica y su conexión con las tradiciones marítimas y rurales de la región. Declarado Bien de Interés Cultural, pasear por Combarro es como retroceder en el tiempo.

Si Combarro destaca por algo es por estos tres elementos arquitectónicos característicos: en primer lugar, los hórreos. Hay más de 30 hórreos en Combarro, situados junto a la orilla del mar. Estas estructuras tradicionales gallegas, utilizadas para almacenar grano, son un símbolo del pueblo. Su proximidad al agua les da una estampa única que combina funcionalidad y estética.

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En segundo lugar, los cruceiros. Este pequeño pueblo cuenta con numerosos cruceiros, cruces de piedra que se encuentran en las intersecciones de los caminos o plazas. Son un reflejo de la profunda religiosidad gallega y añaden un aire místico al entorno.

De la misma manera, las viviendas tradicionales de Combarro están construidas directamente sobre la roca y muchas tienen acceso al mar, lo que refleja su origen como pueblo de pescadores. Estas casas, con balcones de madera y soportales, ofrecen un paisaje arquitectónico único.

Aunque se desconoce la fecha exacta de su fundación, Combarro tiene raíces que se remontan a la Edad Media, cuando se desarrolló como un pequeño puerto pesquero y agrícola. Su estratégica ubicación en la Ría de Pontevedra favoreció su crecimiento, y las tradiciones locales se han mantenido casi intactas a lo largo de los siglos.

Hoy en día, Combarro combina su esencia tradicional con una importante oferta turística. Sus calles estrechas, adoquinadas y llenas de pequeñas tabernas, artesanías y restaurantes especializados en mariscos y pescados atraen a miles de visitantes cada año.

Combarro está situado en un entorno privilegiado, a orillas de la Ría de Pontevedra, lo que lo convierte en un excelente punto de partida para explorar la costa gallega. Desde el pueblo, se pueden disfrutar de vistas panorámicas de la ría, las playas cercanas y los montes que rodean la zona.

En definitiva, son muchos los motivos para visitar Combarro. Entre ellos, porque es un lugar ideal para los amantes de la fotografía por sus postales perfectas. Además, representa la esencia de la Galicia más auténtica, con un equilibrio entre su pasado agrícola y su vínculo con el mar.

Es un destino que permite disfrutar tanto de la cultura como de la gastronomía gallega, con platos frescos y típicos de la zona. Asimismo, Combarro es un rincón que captura la magia de Galicia, donde la historia, la arquitectura y la naturaleza se funden en un entorno inolvidable.