Ahorrar es algo que todos tenemos en mente y, más, en este momento en el que estamos viviendo donde todos los precios están más que disparados. Sin duda alguna, ahora que se acerca el frío a España, ahorrar en calefacción es algo que todos queremos hacer y algo que nos preocupa muchísimo. Por ello, en este caso, os queremos hablar sobre el tiempo máximo que debéis poner la calefacción, así como otros pequeños trucos que os permitirán reducir un poquito vuestras facturas.
[¿Qué consume menos, apagar la calefacción o dejarla encendida al mínimo?]
No cubrir los radiadores
Los radiadores son lo primero con lo que debemos ir con cuidado. Es fácil que pongamos ropa encima de ellos para que se seque o bien otros objetos. Esto, lo único que hace es obstaculizar el flujo de calor, por lo que debéis tener encendida la calefacción mucho más tiempo. Con todo, los radiadores deben estar libres de obstáculos y sin polvo acumulado.
[La ingeniosa alfombra térmica para ahorrar en luz y calefacción inspirada en la cultura japonesa]
Maximizar el funcionamiento de la caldera y radiadores
Otro detalle que debéis tener en cuenta es que toda caldera y los radiadores tienen unas tareas de mantenimiento que deben hacerse cada año. Y, durante el invierno, quizá más. Es importante conocer cómo funciona nuestra caldera y estar pendiente de ella. Sin duda, debemos hacerle todas las revisiones necesarias, así como cambiar cualquier elemento de los radiadores que esté dañado.
[El ingenioso sistema de calefacción solar y geotérmico que baja la factura del gas por tres]
Apaga los radiadores que no uses
Muchas personas tienen todos los radiadores encendidos o con el flujo de agua abierto y esto es un error. Debemos tener en cuenta que, a cuanto más recorrido de agua haya, más pronto esta se va a enfriar. Y lo mismo sucede con el aire. Por ello, es fundamental apagar o cerrar el flujo de los radiadores que estén en habitaciones que no usemos.
Aislamientos en puertas y ventanas
Por otro lado, si queremos ahorrar en calefacción, resulta fundamental aislar bien nuestra vivienda y esto empieza por las puertas y las ventanas. Debemos asegurarnos de que estas cierran correctamente y que no hay ninguna entrada de aire. De caso contrario, deberemos usar elementos selladores para conseguir que el calor se mantenga. Además, si las puertas y las ventanas ya son muy viejas, es posible que debamos cambiarlas. Sabemos que no es un buen momento para ello, pero gastaremos mucho más, a la larga, en calefacción que en esta inversión. Además, hay disponibles ciertas ayudas del gobierno con las que podremos reducir también esta factura.
Ventilar las habitaciones por la mañana
Aunque pueda parecer lo contrario, ventilar las habitaciones por la mañana nos ayudará a ahorrar en calefacción. Al ser el aire más frío, vamos a necesitar mucho menos tiempo para ello. Además, es un buen momento, ya que no es necesario que encendamos la calefacción o subamos la temperatura en este mismo momento. Con ello, podemos ventilar sin perder mucho calor y, una vez lo hayamos hecho, encender la calefacción.
Usa cortinas inteligentes y no dejes puertas abiertas
Cuando entramos en casa o alguien viene a visitarnos, a menudo, dejamos la puerta abierta más tiempo de lo necesario. Este es un gesto con el que debemos ser cuidadosos. A cada segundo que la puerta esté abierta, más calor que vamos a perder. Por ello, debéis abrir la puerta y las ventanas lo justo.
Otra buena idea es hacer uso de las cortinas, ya que estas ayudan a evitar que el frío entre en casa. Si las tenemos muy finas, es una buena idea cambiarlas por cortinas más gruesas o inteligentes. Eso sí, debemos procurar que no cubran el radiador como ya os hemos indicado antes.
Paneles reflectantes
¿No habías oído hablar de ellos? Pues ahora ya lo sabes. El uso de paneles reflectantes es ideal para ahorrar entre un 10 y un 20% en la factura de la calefacción. Estos paneles son fáciles de encontrar y su misión no es otra que reflejar el calor de la parte posterior de los radiadores, la cual se pierde al ir, directamente, a la pared.
Usa ropa de abrigo en casa
No podremos ahorrar nada en calefacción si queremos estar siempre a 22 grados. Por ello, lo mejor es tener la calefacción a 19 o 20 grados y usar ropa de abrigo, sobre todo en aquellos momentos en los que no nos movemos y podemos notar esta diferencia de temperatura. Esto también aplica a los momentos en los que estamos durmiendo. Podemos comprar sábanas que abriguen, así como usar pijamas cálidos, calcetines gruesos y mantitas cuando estemos en el sofá viendo la tele, por ejemplo.
La temperatura debe estar controlada y horas de calefacción
Como os hemos dicho, tener una temperatura adecuada nos puede permitir ahorrar hasta el 30% de la factura de calefacción, ya sea con luz, gas, pellet o butano. Los expertos recomiendan no subir la calefacción por encima de los 21 grados. Así mismo, por la noche, esta debería estar a los 16 grados como mucho. Una vez nos levantemos y hayamos ventilado, podremos subirla hasta los 21. Además, si no estamos en casa porque salimos a trabajar, la calefacción puede estar cerca de los 18 o 19 grados. Para ir haciendo estas variaciones es importante contar con un programador o termostato inteligente. Así mismo, no deberíamos usa la calefacción más de 12 horas al día.
Ahorrar con la calefacción es posible si optimizamos y maximizamos el uso que le damos. Con pequeños gestos diarios, podremos llegar a ahorrar hasta un 30% en nuestra factura.