El invierno está a la vuelta de la esquina y este año promete ser muy duro en España; no sólo por las bajas temperaturas que se esperan, sino también en lo económico, ya que el precio del gas se ha elevado debido a la crisis energética y la guerra en Ucrania. Ante ello, los usuarios buscan alternativas más baratas para calentar sus casas durante esas fechas, como un sistema que produce electricidad y calor. Incluso existe un invento de calefacción solar y geotérmica capaz de reducir la factura del gas por tres.
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Hace 12 años, Roger Dolmazon, un electricista francés residente del pueblo de Mazet-Saint-Voy, reveló un invento al que bautizó como 'La Sybérienne' y que podría ser de gran ayuda durante este invierno. Se trata de una caja de conexiones que permite acoplar paneles solares a una bomba de calor geotérmica, que es un equipo que extrae calor del subsuelo para poder utilizarlo en los radiadores y calefacción por suelo radiante o para calentar el agua almacenada en un termo para utilizarla en grifos y duchas.
En 2010 Roger Dolmazon presentó oficialmente una patente francesa del dispositivo, y un año después una europea; y desde su anuncio 'La Sybérienne' ha ganado diferentes premios en diversos concursos de innovación, como una medalla en el concurso internacional para inventores de Lépine celebrado en Francia. Sin embargo, el proyecto está actualmente parado y desde hace años no se conocen más detalles; ni hay una fotografía del invento, sólo bocetos de las patentes.
Calefacción barata
Este invento de calefacción barata permite acoplar la energía térmica, es decir, la bomba de calor, y la energía solar para calentar la casa de forma autónoma y sin ningún aporte energético. En cuanto al sistema de acoplamiento, está gestionado por una regulación electrónica y asegura la conexión entre los colectores fotovoltaicos y la bomba de calor.
El sistema de este electricista no es realmente novedoso, ya que existe en los tanques de inercia, solo que en este caso es más elaborado. De hecho, el dispositivo está conectado a un armario de acoplamiento controlado electrónicamente y que se activa según la necesidad de calor y las temperaturas de los elementos que componen el invento.
Un innovador sistema que es más eficiente, porque el agua calentada por el sol está a una temperatura más alta que el agua que normalmente utiliza la bomba de calor. Después, cuando las temperaturas son suaves, es la propia caja de conexión la que asegura el 100% de la calefacción solar, por lo que no consume energía.
Una de las principales características del invento es que cuenta con hasta cuatro modos de uso posibles. El primero de ellos es utilizar el sistema en modo geotérmico clásico, y en este caso la bomba de calor emplea el colector de superficie enterrado para producir calefacción.
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Por otro lado, el sistema también puede funcionar en modo solar, es decir, utilizando únicamente las placas fotovoltaicas para la calefacción. Mientras que la tercera posibilidad se denomina 'geosolar', y en ella la bomba de calor recibe la energía directamente de los paneles solares.
Por último, el invento de este electricista francés dispone de un modo de almacenamiento que le permite descargar el calor de los paneles solares directamente en el suelo a través del sensor enterrado.
Reduce la factura
Este ingenioso sistema se dio a conocer oficialmente hace doce años, pero lo cierto es que Roger Dolmazon lo creó en 1985 y desde entonces lo ha estado utilizando para calentar su casa, y cree que ha logrado un gran ahorro de energía con él.
"En su momento me llamaron loco, pero a un euro el litro de gasóleo la cosa cambia. La mayoría de la gente lo reemplaza calentando la casa con leña o electricidad, pero gracias a mi sistema reduzco mi factura en tres", explicó el inventor al periódico La Montagne en 2012.
De hecho, el interés en el producto por parte de usuarios y fabricantes comenzó a despertar hace exactamente doce años, justo en el momento en el que el precio de los combustibles alcanzó máximos históricos.
Un año después, en 2013, Dolmazon ya vendía su sistema por todo el mundo a un precio de 4.500 euros y aseguraba que para su instalación solamente hacía falta que fuera conectado por un fontanero profesional.
El invento data de 2009, pero desde hace unos años no se tiene ninguna noticia ni información al respecto sobre su comercialización. Aun así, con el aumento de los precios de la energía en toda Europa, cabe la posibilidad de que en algún momento este sistema de calefacción barata pueda volver a ver la luz.
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