España es uno de los países que más encantos esconde en su interior. Siempre es un destino predilecto para muchas personas por las bondades de su clima. Sin embargo, otro de sus grandes tesoros es su gastronomía. Y es que, en cualquier momento, en España se puede encontrar un manjar que llevarse a la boca. Algunos de los más típicos son los tradicionales bocadillos que sirven para cualquier momento del día y para cualquier época del año.
Hoy venimos a hablar de bocadillos, o bocatas, según cada uno. Pero no de unos bocadillos cualquiera, si no de algunos de los mejores que se hacen en el país en función de cada comunidad autónoma. Es decir, los más típicos y representativos de algunas de las regiones más importantes de nuestra geografía.
Y es que con solo dos porciones de pan, un elemento muy importante de nuestra gastronomía, se pueden crear auténticas delicias que llevan al éxtasis a los paladares más exquisitos como si del menú de un restaurante de Estrella Michelin se tratase. Ahora, repasamos los bocadillos más típicos de España.
¿Cuáles son los bocadillos más representativos de España?
Es cierto que algunas zonas de nuestro país no tienen un bocadillo específico que pueda ser santo y seña de su gente. O que sus productos y comidas más característicos puedan acoplarse entre dos rebanadas de pan para ser desgustados en cualquier momento y situación. Sin embargo, hay otras zonas que sí.
Uno de los bocadillos más reconocibles de España es el de calamares, típico manjar de Madrid. Nadie puede pasar por la capital, y casi por la comunidad, sin haberse comido un buen bocata de calamares. A ser posible, en la plaza Mayor o en alguna de sus calles aledañas. Si le pregunta a cualquier madrileño, le dirá que ahí están algunos de los sabores y de las emociones más castizas de la ciudad.
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No obstante, hay otras zonas del país en las que también hay bocadillos muy típicos y característicos. Una de ellas es Cataluña, donde la combinación estrella es el pan con tomate. Después, ya se abre un pequeño abanico de oportunidades donde el jamón siempre es una buena opción, ya sea dulce o salado, a gusto del consumidor. Y para redondear el festín, un chorrito de aceite. Fácil y sencillo, pero muy rico y típico de muchas regiones de España.
Si al este del país encontramos bocadillos muy típicos, al norte y al oeste también podemos hallar algunos productos que bien presentados junto a un poco de pan sirven para hacer una comida deliciosa. Por ejemplo, en Galicia, una de las opciones más habituales es aprovechar un poco de pan para complementar una de sus comidas más tradicionales: el lacón a la gallega con pimentón.
No hay gallego que se preste que no disfrute y defienda de vez en cuando un buen bocadillo de lacón a la gallega. Algo muy similar a lo que sucede en Asturias con uno de sus preparados más típicos, el chorizo a la sidra. Esta es una opción que se puede presentar también en formato de bocadillo y que se presta a añadirle algunos ingredientes adicionales como el queso. Tal y como señala el portal especializado en gastronomía Prolongo, esta fusión de sabores permite crear "una mezcla sensacional".
Pero no solo el norte de España tiene bocadillos típicos, ya que el sur también ha sido colonizado por una receta fácil, rápida y que garantiza un resultado excepcional. Se trata del 'Serranito' de Andalucía, un bocata en el que el elemento estrella es el jamón serrano al cual se le pueden añadir diferentes ingredientes. Aquí, la nota de color, además de darla un buen jamón, lo pone un tipo de pan diferente al habitual. Se trata del pan de mollete.
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La riqueza gastronómica de Andalucía es casi infinita y por eso se pueden encontrar algunos bocadillos que también son muy típicos de cada provincia. Desde la 'Pringá' de Sevilla, restos del cocido donde no faltan el tocino y la panceta en pan, hasta el 'Campero' de Málaga, con su mollete de Antequera, tomate, lechuga, jamón york, queso y mayonesa.
Si bajamos hasta Cádiz encontraremos 'la Reverencia', con carne mechada, aceite, tomate y sal entre dos rodajas de pan, y si pasamos por Jaén, a los 'Reclutas', unos bollitos de pan fritos a los que le restregamos un poco de ajo (al gusto) y rellenos de unas rodajas de tomate y anchoas.
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Pero no solo hay bocadillos típicos en el sur, también los hay en el centro peninsular, donde podemos disfrutar de los mejores embutidos y de otros productos como el queso. Por ello, no hay que pasar por Albacete sin probar un buen bocadillo de queso manchego, de la tradicional 'Guarra' (un tipo de embutido semejante a la chistorra, roja y generalmente algo picantona) o el habitual 'Chorimorci', donde se mezclan lógicamente el chorizo y la morcilla.
Y no podíamos terminar este repaso a algunos de los bocadillos más típicos de nuestro país sin pasar por Valencia, ciudad que se adueñó de un bocata propio de Uruguay, pero que ha hecho suyo dándole algunos toques especiales. Se trata del 'Chivito', que se hace con lomo de cerdo y bacon a la plancha o a la parrilla, huevo frito y queso fundido, sobre una base de lechuga y tomate, y todo entre rebanadas de pan de pueblo o baguette, bien untado de mayonesa.
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Todas estas son algunas de las múltiples opciones que podemos encontrar en nuestro país sin dejar atrás otros como los tradicionales bocadillos de chorizo, salchichón o fuet, o de productos más elaborados como la tortilla de patata, los pimientos o el lomo, el pollo y la ternera que siempre quedan bien acompañados de queso y/o tomate. Así es España, bocadillo a bocadillo.