El aumento de la inflación en España ha dejado notables subidas en los productos básicos de la cesta de la compra. Es el caso del aceite de oliva, que ha sufrido un aumento de hasta un 30% y puede llegar a alcanzar los 10 euros por litro.
Como consecuencia, las ventas de aceite de oliva han descendido un 18% tras el aumento de los costes de producción y el impacto del sector en las botellas de todas las marcas y variedades.
Sin embargo, algunas marcas de aceite de oliva extra han subido más que otras durante este verano de 2023. Ante esta situación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado al Ministerio de Agricultura la especulación de precios tanto para los consumidores como para los agricultores.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que el libro de aceite de oliva en España se ha vendido un 40% más caro en julio con respecto al año pasado. De hecho, el litro de aceite ya cuesta entre cuatro y cinco euros más.
Durante el primer semestre de 2023, el consumo interno de aceite de oliva descendió un 51% llegando a una disminución del consumo español de 132.500 toneladas, según los datos del Observatorio de Consumo del Máster de Administración de Empresas Oleícolas de la Universidad de Jaén.
En este sentido, algunos supermercados han puesto en promoción posibles alternativas para seguir incluyendo este ingrediente principal en la gastronomía española. Una de las opciones que existen es utilizar aceites de semillas, de grasas de origen animal o de mantequilla. De hecho, para freír se aconseja el aceite de girasol alto oleico, el aceite de oliva (refinado) o el aceite de orujo de oliva.
El aceite de oliva se ha convertido en un producto exclusivo que cada vez se incluye menos en la cesta de la compra de muchas familias españolas. Por eso, en algunos hogares se ha optado por comprar aceite de oliva virgen extra de origen en España.
Las reacciones en redes tras ver que el aceite en España es más caro que en Francia
La OCU ha alertado de que el precio del aceite de oliva ya se sitúa por encima de los 12 euros el litro. Un elevado coste que ha indignado a muchos consumidores que han comparado el aceite de oliva de España con el que se vende en los establecimientos de Francia.
A principios del mes de agosto, un usuario de Twitter (@JuanviPalleter) mostró su desacuerdo con el precio de una botella de aceite español con respecto al de Francia. "Aceite de oliva de España, en Francia, a 6,29 €/litro. Aquí el mismo vale 8,59 €/litro. Es más de 2 € por litro", compartió.
Un mensaje que ya ha cosechado más de 6.000 'me gustas', más de 5.000 'retuits' y 291 comentarios. Entre ellos, se muestra el enfado de muchas personas al ver que el aceite de España cuesta 2 euros menos en Francia.
"Aquí en España, hay intermediarios que se están haciendo ricos especulando", "Tengo familiares en Francia y me dicen que efectivamente, es así, el aceite de oliva está más barato que en España" o "Doy fé, recién llegado de Francia, me sorprendió exactamente eso. !Una vergüenza!", han sido alguna de las críticas.
El precio del aceite de oliva en España se ha incrementado por diversos factores que afectan a su producción. Concretamente, se debe a la mano de obra que se necesita para el cultivo del olivo.
De esta manera, el aceite de oliva está determinado por los gastos de poda, de arado, de los tratamientos con plaguicidas, de la cosecha de aceitunas, el proceso de molienda y los gastos de etiquetado, las botellas y garrafas.
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Como consecuencia de la caída de la producción de aceite de oliva por la sequía, los precios continúan al alza. Asimismo, el coste también depende de la calidad del aceite que se ha producido en una zona con un valor superior productivo por el clima y el suelo.
Otro de los factores que influyen en el precio de las garrafas de aceite es su materia prima: las aceitunas. En este caso, si se producen pocas aceitunas, los precios tienen a ir al alza. Por ello, el aceite de oliva en España tiene los costes de mano de obra que están determinados por la baja producción o calidad y por la distribución.