El Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 2,3% anual en julio impulsado por el coste de los alimentos, que se disparó hasta el 10,8%. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma así el dato que dio hace unas semanas. De esta manera, la inflación vuelve a subir y pone fin a dos meses consecutivos de moderación que llevaron al IPC al 1,9% en junio.
Estadística ha atribuido el repunte del IPC en julio al encarecimiento de los carburantes y de los paquetes turísticos. También a un menor efecto de las rebajas de verano en los comercios españoles.
En sentido contrario, el INE ha subrayado que el mes pasado bajaron los precios de la electricidad y el gas, frente al repunte que experimentaron en el mismo periodo del año pasado.
En el caso de los precios de los alimentos, el organismo estadístico ha confirmado que incrementaron su variación cinco décimas respecto a junio y alcanzaron el 10,8%. Entre los alimentos que más suben se encuentran productos básicos que integran la cesta de la compra como el azúcar (su coste aumenta un 44,2%), el aceite de oliva (un 38,8%), las patatas (un 22,9%) y el arroz (un 22%).
Asimismo, la inflación subyacente también subió. En concreto, registró tres décimas más que en junio hasta situarse en el 6,2%. Cabe recordar, en cualquier caso, que esta estadística excluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados.
Por su parte, la tasa de variación mensual del IPC en julio es del 0,2%, mientras que la tasa de variación anual del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en el 2,1%, cinco décimas por encima de la registrada el mes anterior.
Respecto al dato registrado en todas las comunidades, la Región de Murcia lidera las subidas con 0,8 puntos, Aragón con 0,7 puntos y Castilla-La Mancha, Galicia y la Comunidad de Madrid con 0,6 puntos cada una.
Prórroga del IVA
Los precios están influenciados por la prórroga del Gobierno de algunas de las bonificaciones para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, como las rebajas de IVA a los alimentos de primera necesidad. Es decir, que sin esta rebaja la subida del coste de estos productos habría sido mayor.
También se extiende hasta diciembre la ayuda para la bonificación de al menos el 50% de los abonos de transporte público (de autonomías y ayuntamientos).
Todas estas rebajas tributarias permanecerán en vigor hasta el 31 de diciembre de 2023 siempre que la tasa interanual de la inflación subyacente esté por encima del 5,5%. Si cae por debajo de esa tasa en el mes de septiembre, cuyo dato se conocerá en el mes de octubre, se recuperaría el tipo impositivo habitual de IVA en los alimentos antes referidos en los dos últimos meses previstos para la aplicación de la medida. Es decir, desde el 1 de noviembre.