Si pensamos en un producto esencial que no puede faltar en la lista de la compra, seguro que nos viene a la cabeza el aceite de oliva. Se trata de un ingrediente principal de la gastronomía española, ya sea para un guiso, como una ensalada, o incluso un postre. Sin embargo, somos muchos los que nos hemos visto obligados a buscar posibles alternativas debido a su alto precio. Es por ello, por lo que muchas cadenas de supermercados se han puesto las pilas y han puesto en promoción este "oro líquido".
Se trata de precios cada vez más altos en los supermercados. Precios que asustan no solo por su magnitud, sino por su evolución: ha escalado un 84,6% en comparación con la campaña anterior y un 109,3% en comparación a las dos campañas anteriores. Y es que, las previsiones para esta próxima campaña son poco alentadoras. Según el último informe de la Comisión Europea, se producirán un total de 1.385.000 toneladas, lo que supone un 39% menos que el año anterior.
En este sentido, Carrefour ha sido una de las cadenas que más ha ayudado con la rebaja del aceite de oliva virgen extra. La cadena de origen francés ha rebajado la conocida marca Carbonell hasta 15 euros. La garrafa de 5 litros está disponible por 36,95 euros, mientras que su precio original era de 52,45 euros. Actualmente, está el litro de aceite por tan solo 7,39 euros.
Alcampo también mantiene uno de los precios más bajos ya que ofrece el litro de aceite de la marca La Española por 7,40 euros. Mientras que la garrafa de aceite de Auchan (marca blanca de la cadena) está a 41,59 euros; es decir, 8,32 euros el litro.
Asimismo, Mercadona también tiene precios del AOVE bastante asequibles. En este caso, la empresa liderada por Juan Roig ofrece el litro por 8,33 euros. Así, la garrafa de 3 litros cuesta 25 euros.
Otras alternativas
Sin embargo, ante estos precios tan altos existen otras soluciones, ya sean aceites de semillas, o grasas de origen animal (grasa de vacuno, manteca o grasas de cerdo), mantequilla... No obstante, no existe una única opción que sea la mejor, ya que la elección depende, en gran medida, del plato que planeas cocinar.
Por ejemplo, para freír aconsejan aceite de girasol alto oleico, el aceite de oliva (refinado) o el aceite de orujo de oliva. Para la repostería, lo mejor es el aceite de girasol, mientras que para hornear o asar, se recomienda utilizar mantequilla o margarina.