Los requisitos para ser Policía Nacional en España: pruebas físicas, reconocimientos médicos...

Para muchos y muchas su vocación es formar parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y es que, en España, cualquier persona puede acceder a esta profesión siempre y cuando cumpla con los requisitos mínimos que marca la ley. Sin embargo, las condiciones para acceder a cada cuerpo de seguridad son diferentes, pues las necesidades y exigencias también son distintas. En el caso de la Policía Nacional, el principal requisito es ser mayor de edad y tener la nacionalidad española.

Como con el resto de Cuerpos del Estado, es necesario superar unas oposiciones y cumplir una serie de condiciones. Además, no padecer alguna de las exclusiones médicas será también requisito para convertirse en funcionario público del Ministerio del Interior.

Asimismo, para poder acceder al Cuerpo Nacional de Policía se deben superar varios tipos de pruebas (aptitud física, conocimientos, reconocimiento médico, entrevista personal y psicotécnica) que tienen carácter eliminatorio.

Un coche de la Policía Nacional, en una imagen de archivo.

En primer lugar, los aspirantes deben superar la prueba física en la que se valoran aptitudes como la agilidad, la fuerza y la resistencia. Esta comienza con un circuito de vallas y banderines en el que se cronometra el tiempo que se tarda en completarlo. Seguidamente, los hombres realizan dominadas estrictas y las mujeres resistencia en barra. Por último, cada uno de los aspirantes corre un kilómetro tratando de cubrir la distancia en el menor tiempo posible.

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Además, estos deberán aprobar la prueba de conocimientos, que consta de un cuestionario en el que se debe responder por escrito a preguntas relacionadas con el temario publicado en la convocatoria de las oposiciones. Además, se puede realizar un ejercicio voluntario de idioma que mejorará la nota si se han superado las anteriores pruebas. Esto podrá mejorar hasta 2 puntos la nota final de la oposición. En lo relativo a la prueba de conocimientos, desde el pasado mes de febrero se eliminó el test de ortografía como parte del proceso de Policía Nacional. 

Los aspirantes a pasar a formar parte de la Policía Nacional también se deben enfrentar a un examen psicotécnico que consiste en ejercicios de cálculo, series de números, series de figuras, analogías, detección de errores… para así evaluar las aptitudes a nivel intelectual y profesional. Además, de las citadas pruebas, los opositores también deben superar un reconocimiento médico y una entrevista personal.

Por último, y como es obvio, también deben estar en disposición del permiso de conducir tipo B, un título de bachiller, equivalente o superior y no haber sido condenado por delito doloso ni estar separado o inhabilitado por el servicio del Estado o de la Administración Pública. 

Una vez realizadas todas las fases, y con el conteo de los méritos si fuera el caso, se publica la lista de aprobados definitiva. Aquellos que hayan superado las pruebas selectivas y aprobado por tanto las oposiciones se incorporarán a la Escuela Nacional de Policía en Ávila, donde iniciarán su proceso formativo de un año.

Cuestiones biológicas

No obstante, los aspirantes también deberán cumplir con una serie de condiciones biológicas. Aunque en el año 2022 se aprobó un nuevo reglamento de procesos selectivos y formación en el que se eliminaba la estatura mínima, estos sí deberán contar con un índice de masa corporal no superior a 28, ni tampoco podrá ser inferior a 18.

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Aunque, se especifica que, en casos excepcionales, se podrán aceptar índices de masa corporal superiores a 28 “si objetiva y claramente se deben, no a un aumento de la grasa corporal, sino a un desarrollo muscular marcado, y no presenta patología ni factores de riesgo sobreañadidos”.

Además, estos no podrán tener una tensión arterial superior a 140 mm Hg de sistólica y/o 90 de diastólica. También quedarán fuera todos aquellos que sufran anomalías genéticas u otras enfermedades que “por su contagiosidad o funcionalidad menoscaben la capacidad para el normal desarrollo de las funciones policiales”.