Este lunes 11 de septiembre se han cumplido ya 22 años desde que cuatro aviones secuestrados por terroristas de Al Qaeda colisionaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York, el Pentágono y un campo en Pensilvania en lo que se ha conocido como atentados del 11-S. Cerca de 3.000 personas murieron en cuestión de horas y más de 6.000 resultaron heridas en un suceso de conmocionó al mundo entero. Quizás por esto, el doble arcoíris que se ha podido ver en la ciudad estadounidense ha cobrado un significado especial.
Es un fenómeno mucho menos común que el arcoíris simple, pero los neoyorquinos se lo encontraron en el cielo en una fecha tan especial como el 11 de septiembre, dándole un significado emocional de recuerdo a las víctimas en este vigesimosegundo aniversario. Apareció sobre el bajo Manhattan por la tarde, pero rápidamente las imágenes y las redes sociales contribuyeron a extenderlo por el mundo adelante. Del "oscuro aniversario" estaban pasando a "la luz", han escrito mucho, apreciando que era "de las cosas más hermosas que jamás he visto".
Varios medios lo han calificado como una "impresionante muestra de simbolismo", mientras la ciudad recordaba con diferentes actos y minutos de silencio la enorme pérdida que supuso aquel martes de septiembre. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló desde la base militar de Anchorage, en Alaska, animando a la ciudadanía a "proteger la democracia" unidos: "Sabemos que en este día, el corazón de cada estadounidense resultó herido; sin embargo, en cada gran ciudad, pueblo pequeño, barrio, villa o comunidad las manos de alzaron para ayudar en lo que pudieran".
"Nunca olvidaremos"
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris estuvo en la ceremonia celebrada en la plaza del Memorial Nacional del 11 de Septiembre, en la Zona Cero, junto a otros mandatarios y a muchas de las víctimas, que han leído los nombres de los fallecidos y reflexiones personales sobre el fatídico día. Por ejemplo, el hijo de uno de los fallecidos, que no llegó a conocer a su padre, Manuel Joao DaMota Junior, afirmó que "nunca nos conocidos, pero para mí es un honor llevar su nombre y su legado conmigo".
Si un arcoíris básico se forma cuando las gotas de agua que permanecen en la atmósfera tras la lluvia reflejan la luz como un prisma, dividiéndola en sus diferentes longitudes de onda, también puede ocurrir que la luz, al atravesar la gota de agua, se refleje dos veces, arriba y abajo. Al rebotar doblemente, los reflejos se cruzan y se forma un segundo arcoíris en orden inverso como el que se ha podido ver en el cielo de Nueva York.