El barcelonés Jordi Sabaté Pons busca desesperadamente una persona con experiencia para formar parte de su equipo de auxiliares y cuidadores, avanzando que de no encontrarla en poco tiempo se vería obligado a pedir la eutanasia. Se trata de un nuevo paso, quizás el más drástico, que el catalán ha dado en los últimos meses para visibilizar el padecimiento de los que como él son enfermos de ELA y afrontan costes medios de unos 60.000 euros anuales, una cantidad que el 96% de ellos no puede afrontar, como relataba en esta entrevista con EL ESPAÑOL.
Con casi cuarenta años, desde hace una década está diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y se ha entregado en cuerpo y alma a intentar que se les reconozca el derecho al cuidado a estos enfermos, buscando el respaldo económico del Estado para poder recibir los cuidados que necesitan las 24 horas porque hasta el momento se sienten "abandonados". Jordi pasó por las páginas de La Jungla ya en noviembre de 2019, cuando se hizo viral por primera vez diciendo que "la Generalitat nos está abandonando" a causa del procés.
Más tarde, su activismo se metió también de lleno en la política y en agosto de 2021 pidió apoyo en las redes para denunciar al diputado regional del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Antonio Contreras, por haber dicho que debe haber un "volumen de pacientes diagnosticados" para que haya un servicio especializado de tratamiento. Ese mismo año, denunciaba que Pedro Sánchez y el Gobierno estaban mirando a otro lado, apoyando él mismo en numerosas ocasiones a Vox, por quien se sentiría traicionado el pasado mes de febrero a raíz de un bulo.
"Me veré obligado a la eutanasia"
Ahora, Jordi dice estar "desesperado", explicando que lleva dos años intentando formar un grupo estable de cinco profesionales sanitarios "que me mantengan con vida" y asegurando que gracias a "cinco ángeles de mi familia" ha podido hacer frente al pago de 200.000 euros en nóminas: "Gracias a ellos no estoy muerto". Sin embargo, uno de los miembros del equipo ha dejado de trabajar con él y, afirma, "no encuentro ninguna persona con permiso de trabajo y con experiencia" que pueda incorporarse.
Expone Jordi que necesita a alguien "con experiencia en tetrapléjicos y en traqueostomía", además de "ventilación respiratoria 24 horas", y especifica que hace "contrato indefinido". Ahonda en que tendría que trabajar de lunes a viernes, de 14:00 a 22:00 horas, después disfrutaría de una semana libre y se incorporaría de nuevo el sábado a las 6:00 horas hasta el domingo a las 22:00. "Son 40 horas semanales", sostiene, comprometiendo un salario neto de 14 pagas de 1.400 euros mensuales.
"Si no encuentro a nadie urgentemente, me veré obligado a pedir la eutanasia, ya que no existe ninguna ayuda pública para los cuidados expertos para enfermos de ELA", reivindica finalmente, dejando su correo electrónico a las personas interesadas y mandando "besos y abrazos con mis pestañas". Este grito desesperado de Jordi Sabaté no ha tardado en hacerse viral y suscitar comentarios de solidaridad como estos:
Toda una oleada de buenos deseos.