Si en España pensamos que la burbuja de los festivales de música está a punto de estallar, quizás es que no hemos visto cómo podrían llegar a evolucionar hasta convertirse en eventos todavía más elitistas y caros, al estilo de Coachella. El famoso festival de música que se celebra en California, Estados Unidos, ha recibido en su primer fin de semana a nombres de la talla de Rosalía y Bad Bunny, pero también a la tiktoker española Aquí Sandra, dando buena cuenta de los dólares que se ha dejado en el camino.
Con más de 2,5 millones de seguidores en la red social, la joven suele compartir vídeos de sus viajes en los que desvela cuánto dinero se va gastando y esta vez no ha sido diferente. Afincada ahora en Miami, ha ido relatando su aventura desde que tuvo que ir a recoger las entradas a casa de su cuñada, anegada por las inundaciones, hasta el día de resaca en el que hizo balance de todo lo que había vivido: "En vez de tres días, me han parecido tres meses".
Entremedias, sus sorprendentes atuendos, sus maquillajes y sus peinados, además de la esperada lista de precios en los que destacan las entradas al recinto, que le han costado 500 euros las más baratas. En el alojamiento ha optado por alquilar una casa junto a cinco personas y cada uno ha puesto 300 euros para pasar los cuatros días, apoquinando además otros 30 euros por cabeza para alquilar una furgoneta en la que poder desplazarse:
Además, ha explicado que comprar alcohol en Coachella no es tan accesible y dos vodkas le han costado más de 30 dólares, mientras que una sola cerveza fría de lata han sido 13 dólares, algo menos de 12 euros. Comer tampoco es barato y ninguna de sus raciones, entre ellas la de una paella de lo más sospechosa y aberrante para cualquier valenciano, han bajado de 20 dólares:
Conscientes de que el desembolso no está al alcance de cualquiera, los comentarios se han multiplicado en sus vídeos de TikTok, que cuenta con millones de reproducciones.