Nuestra sociedad debería hacerle un monumento al tupper, que nos acompaña desde la más tierna infancia, cuando todavía lo llamábamos fiambrera. De niña lo abrías en las excursiones para descubrir un filete empanado o un pedazo de tortilla de mamá. Más tarde, cada domingo te guardabas un par en una bolsa de plástico para volver a la residencia universitaria en el bus. Después, harías acopio de sobras en las comidas familiares e, inevitablemente, ahora te ves echándole la bronca a tus hijos por no devolvértelos a tiempo.
Son muchos, además, los que ahora se han entregado al batch cooking y llenan una decena de tuppers cada fin de semana para poder comer sano a diario. A ellos también había que levantarles una estatua a la fuerza de voluntad. No obstante, incluso estos profesionales de los recipientes con cierre hermético se han visto sorprendidos por el sencillo truco que se ha hecho viral en las redes sociales y que nos propone una forma totalmente diferente de guardar la comida.
Así, en vez de meter el pedazo de comida en la parte honda, lo ponen sobre la tapa. En este caso se trata de una tarta, que normalmente guardaríamos como de costumbre sin tener en cuenta que importa su altura en la ecuación. Su estructura queda de este modo salvaguardada y bastará con almacenarla en la nevera sin darle la vuelta, teniendo cuidado al abrirla. El vídeo del truco, de apenas 15 segundos, lo ha retuiteado un tuitero que ha sido autocrítico al compartirlo:
Junto a él, el resto de comentarios se confiesan sorprendidos por esta forma de guardar los alimentos y hay quien señala, sabiamente, que estamos ante un nuevo nivel en la evolución hacia ser señoras:
Ahora el reto está en aplicarlo con otras cosas que no sean tarta, que va a ser complicado.