Cualquiera diría que al escritor Fernando Sánchez Dragó se le ha olvidado la gramática después de su último tuit polémico aplaudiendo a la nueva ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, que se ha negado a que la llamen "presidenta". Recién llegada al poder, esta es una de las primeras controversias que ha suscitado al anunciar que quiere ser llamada "el presidente" del Consejo de Ministros, que sería el cargo equivalente al que ostenta, en una apuesta por lo masculino en detrimento del femenino.
Así, en lo que parece un alarde de antifeminismo, los primeros comunicados que han emitido desde el departamento de comunicación de su Ejecutivo anuncian que "el presidente, Giorgia Meloni" ha hecho tal o cual cosa. Realmente chocante. La expresidenta de la Cámara de los Diputados, la socialdemócrata Laura Boldrino, ya ha criticado esta actitud de la nueva presidenta italiana, preguntándose si "es demasiado" para la líder de Hermanos de Italia emplear el femenino.
En cambio, a Sánchez Dragó le ha parecido una cosa maravillosa y no ha dudado a la hora de dar "un aplauso para Giorgia Meloni por declarar que quiere ser llamada presidente, y no presidenta, del Gobierno de su país". Además, ha añadido que "la gramática es importante", pidiendo que "tomen nota nuestros políticos, que suelen ser gramaticidas" y defendiendo, en contra de la norma, que "no existe el femenino del sufijo -ente, no hay -entas":
La reflexión de Sánchez Dragó no ha tardado en ser respondida por cientos de tuiteros. Lo han hecho blandiendo el diccionario de la Real Academia Española (RAE) contra él e incluso ejemplares de una de las obras más significativas de nuestra literatura, La Regenta, de Leopoldo Alas 'Clarín'. De hecho, una mayoría cree que el escritor se ha dejado llevar más por su "misoginia" que por sus conocimientos gramaticales:
No obstante, uno de los tuiteros ha querido preguntarle directamente a la RAE si podrían "sacar de dudas al señor Dragó para que no confunda a sus seguidores":
Y la RAE, atendiendo a la consulta formulada mediante cita y etiqueta de #dudaRAE como manda el protocolo, ha contestado sin medias tintas: "En referencia a una mujer, la opción más adecuada hoy es 'presidenta'", ha constatado, añadiendo que está "documentado en español desde el siglo XV y presente en el diccionario académico de 1803":
Con todo, Sánchez Dragó ha preferido quitarle autoridad a la RAE diciendo que es un "ente provado sin más autoridad que la que se arroga":
También ha seguido defendiendo después que lo de presidenta es un vulgarismo.