A pesar de los avances para romper con los roles y estereotipos de género, son muchos los que todavía permanecen en la sociedad y aun no son cuestionados por la mayoría, sobre todo en lo que tiene que ver con la infancia. Por ejemplo, con la Navidad a la vuelta de la esquina volveremos a ver en breve las denuncias puntuales de los catálogos sexistas que dejan para las niñas las cocinitas y las muñecas, y a los niños les ofrecen el patrimonio de los coches.
Sin embargo, algo que parece tan peligroso en los juguetes, al estar estereotipando a unas y otros, pasa a un segundo plano cuando de lo que se trata es de la ropa. Y es que, aunque haya hombres promulgando ahora las bondades de usar una falda cuando las mujeres se han pasado siglos queriendo usar pantalones, lo cierto es que las prendas de vestir y sus colores siguen sin ser cuestionadas de la misma forma. De ahí, las críticas que ha recibido la tuitera que ha hecho un vídeo denuncia desde Lefties.
Rocío, que así se llama, es agente de igualdad y colaboradora de la Agencia Comunicación y Género, que pretende una "comunicación igualitaria y responsable incorporando la perspectiva de género". Siguiendo con su misión, ha publicado unas imágenes del interior de la sección infantil de la marca de Inditex en las que se diferencia claramente un lado con colores tirando a rosas y morados, mientras que el otro predominan los grises y azules marino, con prendas también en colores chillones como el amarillo.
"No entiendo la sorpresa"
"Ha sido tal el impacto visual que he recibido al ir a la planta infantil de Lefties que no me he podido resistir a hacer el vídeo", ha explicado, criticando esas diferencias entre la ropa de niño y la de niña, añadiendo además que "luego que si los estereotipos de género no existen...". El vídeo va camino de las 30.000 reproducciones en la red social:
No obstante, a pesar de que han sido muchos los comentarios dándole la razón a Rocío en su apreciación e incluso vetando por ello a la marca, lo cierto es que muchos otros no han entendido tanto revuelo por algo que, dicen, pasa en la mayoría de secciones textiles:
Como siempre, Twitter, lugar de extremos.