Las redes sociales no perdonan el más mínimo error y menos si éste establece una comparativa entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el que fuera ministro con Hitler, Joseph Goebbels, teniendo en cuenta que a la madrileña se le tiene especial inquina en Twitter. Por eso, el lapsus del escritor Mario Vargas Llosa no ha pasado desapercibido a pesar de las imágenes demuestran que se ha tratado de una equivocación.
El error viral del Nobel de Literatura nos lleva hasta el Foro Internacional 20 años de FIL: Democracia y Libertad, que se ha celebrado este jueves en el auditorio de la Sede de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol para conmemorar las dos décadas de vida de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), que preside Vargas Llosa y que tiene como objetivos "la promoción de la libertad, la democracia y el Estado de Derecho en Iberoamérica", explican.
La presidenta madrileña tuvo el encargo de abrir el programa de conferencias a las 9:30 horas con una disertación sobre la libertad, uno de sus temas favoritos a juzgar por su último lema de campaña, y Vargas Llosa quiso añadir unas palabras antes de que comenzara su intervención. Una reseña que puede verse al completo en la web de la Comunidad de Madrid y en la que se halaga la labor de Ayuso como gestora y "defensora de las libertades".
"Ronald Goebbels"
"La queremos, la admiramos, y estamos convencidos de que ha hecho un trabajo fuera de serie", decía Vargas Llosa antes de confesar que "Isabel es una persona a la que a mí me gusta comparar con el presidente de los Estados Unidos que era... " ―en este punto, al verlo dubitativo, alguien en la mesa le dice "Ronald Reagan", pero el escritor entiende mal― "...Ronald Goebbels", acierta a pronunciar antes de seguir valorando que "ella tiene un instinto que está siempre a favor de la libertad":
Obviamente, Vargas Llosa se quería referir a Ronald Reagan, actor y presidente republicano de Estados Unidos y no a Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich y uno de los colaboradores más cercanos de Hitler e impulsor del Holocausto, pero, como decíamos, las redes no perdonan. Entre decenas de burlas y chascarrillos por lo sucedido, también se han podido leer comentarios pidiendo respeto para el escritor y recordando que estamos hablando de una persona de 86 años que puede tener cualquier lapsus debido a la edad.