La llegada del calor significa también el regreso de una temida exposición para las personas que no tienen un cuerpo normativo. Para aquella gente a la que le cuesta mostrarse, tener que usar ropa más ligera y corta les dificulta la ardua tarea de esconder las zonas que les producen un complejo mayor. Qué decir, entonces, del trauma que les supone ponerse un bikini o un bañador para ir a la playa o la piscina. Solamente quien haya pasado por ello sabe exactamente lo que se siente y lo que llega a limitar la vida social.
[La campaña de Igualdad por la diversidad corporal obtiene gran repercusión internacional]
Teniendo esto en cuenta, el Ministerio de Igualdad ha querido lanzar una campaña enfocada a sensibilizar a la sociedad y prestar apoyo a esas mujeres a las que les cuesta mostrarse por tener cuerpos diversos. Sin embargo, como suele ocurrir con casi todo lo que plantean desde la cartera que dirige Irene Montero, las redes sociales se han encargado de darle una vuelta de tuerca para banalizar el mensaje y convertirlo en motivo de mofa y escarnio una vez más.
"El verano también es nuestro" es el lema escogido para la iniciativa, que por el momento se limita a la difusión de un cartel en el que se ve a cinco mujeres disfrutando de la playa en una ilustración que firma la ilustradora y activista de diversidad corporal, ArteMapache. Una de las chicas ha optado por no depilarse las piernas y las axilas, otra muestra con naturalidad su mastectomía haciendo toples y otras optan por bikini o bañador luciendo sus cuerpos sin que los michelines o las estrías las limiten.
Es el Instituto de la Mujer el organismo que está detrás de la iniciativa, que en su web nos traslada al Observatorio de la Imagen de las Mujeres (OIM) que se creó en 1994 para fomentar una imagen equilibrada y no estereotipada de las mujeres en la publicidad y los medios de comunicación. Recogen quejas ciudadanas y realizan seguimiento de contenidos sexistas, actúan frente a los emisores de mensajes discriminatorios, buscan el rechazo social a ese tipo de publicaciones y fomentan la formación y sensibilización sobre este tratamiento discriminatorio. La ministra de Igualdad, Irene Montero, también ha querido compartir la imagen de la campaña en las redes sociales, añadiendo que "todos los cuerpos son válidos" y recordando que "tenemos derecho a disfrutar de la vida como somos, sin culpa ni vergüenza":
Aunque el mensaje es sin duda positivo, como decíamos, ha caído de nuevo en la maldición que rodea a cualquier iniciativa que tenga que ver con Irene Montero y se ha ganado las críticas habituales, que son las que salen del machismo, principalmente. La sorpresa mayor quizás haya llegado desde la cuenta de Twitter del excoordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, al que le parece "el colmo del absurdo" porque, dice, supone "crear un problema donde no existe":
Pero no ha sido el único al que ha molestado la campaña y estas son algunas de las críticas:
Ese irónico "gracias Irene" empleado con sarcasmo por los críticos con Montero se ha hecho tendencia en Twitter, pero la ministra ha evitado pronunciarse sobre ello. Lo que sí ha hecho es retuitear el mensaje que ha escrito la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, quien ha observado que hay "señores diciendo que las gordas ya podíamos ir a la playa sin permiso de Igualdad":
"Claro que vamos", ha aclarado, matizando que lo hacen "asumiendo odio por enseñar un cuerpo que no es normativo" e insistiendo en que "reivindicamos que todos los cuerpos están bien, también el tuyo, Manolo, que no es precisamente el más bello".