Entre las comidas veraniegas que reinan en nuestro país, la ensaladilla rusa es una de las favoritas. Su combinación de ingredientes ―que suelen variar dependiendo de cada casa y también de lo que haya en la despensa en ese momento― se culmina al mezclarse con la mayonesa fresca que ayuda a combatir el calor. Se trata de un bocado tan popular que incluso pierde su apellido en las distancias cortas, obviando un supuesto origen ruso.
Precisamente, ha sido su apellido el que ha encendido la polémica en la trastienda de la Cumbre de la OTAN. Reuters, entre otros medios internacionales, no ocultó su sorpresa al encontrarse el pasado martes con la ensaladilla rusa en el menú del restaurante de Ifema al que han acudido funcionarios y periodistas internacionales que están cubriendo el evento: "Una mezcla de guisantes, patatas, zanahorias y mayonesa", describían en la noticia que han publicado sobre el tema.
"Es un plato básico en los menús de los restaurantes españoles, pero en una Cumbre en la que se espera que Rusia sea calificada de amenaza para la seguridad en el nuevo concepto estratégico de la Alianza sobre la invasión de Ucrania, su presencia en la carta ha causado consternación", aseguraba Reuters. Eso sí, afirmaban también que la ensaladilla "parece triunfar sobre su cuestionable nombre y se agotó en cuestión de horas".
La noticia sobre la existencia de ensaladilla rusa en el menú no se quedó en una anécdota y las redes sociales propagaron su presencia con grandes dosis de humor, como suele ocurrir con casi todo en nuestro país. No obstante, algunos medios rusos han llegado a analizar la carta criticando la denominación de la elaboración culinaria:
Entre unos y otros, se ha montado tal revuelo que finalmente este jueves se ha cambiado el nombre del plato por "ensaladilla tradicional" aunque se mantiene con el mismo precio y los mismos ingredientes, una misteriosa transformación que ha vuelto a llamar la atención en las redes sociales:
Menos mal que el chef José Andrés, que firmó el menú del que disfrutaron los ministros de Exteriores y Defensa el pasado martes en la cena celebrada en el Palacio de Santa Cruz, incluyó una "ensaladilla de Kiev" haciendo una reapropiación del nombre más acertada para el contexto en el que vivimos. No obstante, cabe recordar que el apellido "rusa" le viene a la ensaladilla de un francés. Concretamente del chef Lucien Olivier, que popularizó este plato mientras trabajaba en el restaurante L'Hermitage de San Petersburgo en 1860, por eso en Rusia se conoce como Ensalada Olivier aunque en España alguien decidió implicar el nombre.