Licor café, el polémico 'elixir de juventud' que ha recomendado la Sanidad gallega

El tan codiciado elixir de la juventud podría destilarse en Galicia, tener color tostado y un profundo sabor a café o al menos esto es lo que parece que nos han querido decir desde el canal informativo que mantiene en Twitter el Servicio de Comunicación del Área Sanitaria del SERGAS en Ourense, Verín y el Barco de Valdeorras. La cuenta oficial de la sanidad gallega en la provincia se ha colocado en el blanco de las mofas al compartir una noticia que tiene más de costumbrismo que de ciencia.

La protagonista de la información que ha publicado el periódico La Región es Esperanza Cortiñas, una mujer que cumplirá 105 años el próximo mes de diciembre sin que su aspecto y su memoria estén cerca de desvelar su longevidad. En el artículo explican que se sabe las líneas de autobuses que llegan a su barrio en Ourense, que baila con un joven de 80 años y que, entre sus secretos, está el de echarse crema Nivea y "tomar una copita de licor café". Por supuesto, la alusión al brebaje orensano por excelencia fue la que destacó el titular.

Dicen los gallegos tirando de retranca, medio en broma medio en serio, que el licor café es el invento que han parido para aniquilar al resto de la humanidad y si alguien ha sobrevivido a una resaca de esta popular bebida podría confirmarlo. Orujo, café y azúcar son los ingredientes de este potente trago que, a pesar de su éxito comercial, todavía se sigue elaborando también en las casas al estilo tradicional. En todo caso, no se trata de una bebida saludable como para que el Servicio Gallego de Salud se dedique a promocionarlo:

Es por ello que las reacciones, aunque también las ha habido cómicas, se han decantado por el lado de la indignación:

El licor café es un trago casi obligado para cualquiera que recale en Galicia y no sea abstemio, claro. Puede tomarse con hielo o solo, pero lo recomendable es tomárselo con la calma que requieren las bebidas intensas para no llevarse un susto cuando uno se levante de la mesa. Y es que, aunque ahora se consuma también en establecimientos hosteleros, el culmen de su degustación sigue siendo la sobremesa en compañía de una buena bolla de patrón.

Según el expediente técnico que recoge el Consejo Regulador del Orujo de Galicia, el Reino de Galicia solicitó en 1739 la "libre fabricación de aguardiente de orujo" para fomentar el desarrollo de las comarcas vinícolas y el "abastecimiento a los pueblos y ciudades del alcohol necesario para usos médicos y recreativos". Sobre el licor café, la primera referencia data de 1850. Más o menos dulce, más o menos fuerte, con más o menos tiempo de reposo, lo que está claro es que a Esperanza le ha ayudado a llegar a los 105 haciendole, seguramente, la vida un poco más feliz.