La verdadera historia tras la alerta por 'fiebre' del hijo de Concha García Campoy en pleno directo

Bochorno monumental este lunes para el reportero Lorenzo Díaz. El hijo de la fallecida Concha García Campoy lleva unos cuatro años trabajando en Informativos Telecinco, pero nunca ha protagonizado una polémica tan involuntaria y viral como esta. El joven fue el encargado de mostrar en el exterior del hospital de campaña instalado en IFEMA cómo funcionada el sistema de cámaras y medidores térmicos instalado allí.

Explicaba en directo, micrófono en mano, que el innovador sistema de registro de temperatura corporal solo tenía "tres décimas de margen de error" y que podía medirla "a tres metros de distancia". Díaz caminaba para ponerse delante de las cámaras térmicas y una vez delante éstas empezaron a detectarle unas décimas de fiebre que hicieron saltar la alarma. 

La temperatura del reportero llegó a los 38 grados en pleno directo y el pobre hombre trataba de explicarlo como podía, asegurando que después de varias pruebas "nos hemos puesto un poco nerviosos, pero eso es lo que pasa, que se marca mi nombre en rojo y salta una pequeña alarma cuando se superan los 37,5 grados":

Las redes sociales estallaron en una cascada de mofas y el momento se convirtió en tendencia al segundo, inspirando un sinfín de memes que podrían resumirse en este:

El revuelo fue mayúsculo y obligó a Lorenzo Díaz a volver a conectar en el informativo vespertino de Pedro Piqueras para que explicase, esta vez más calmado, qué es lo que había sucedido y, de paso, desmentir que hubiese estado trabajando con fiebre. "El principal motivo ha sido que llevaba un rato con el foco de luz de la cámara en la cabeza y ha provocado que la temperatura de mi frente sea un poco más alta", aseguró. 

Después del directo, Díaz se puso en manos de un doctor "que me ha comprobado con un termómetro digital que tenía 36,7 grados". Además, explica Telecinco en su web, uno de los ingenieros de la máquina medidora constató que "este es un sistema tan sensible que los propios focos de las cámaras, con el calor que irradian sobre su piel, es capaz que detectarlo. Pasados unos minutos al tomarle la temperatura comprobamos que era normal".

La cadena acaba reiterando en el comunicado, no sin cierta ironía, que "Telecinco no había mandado a un reportero con fiebre a IFEMA. Aunque hoy Lorenzo haya sudado, unos segundos, de lo lindo".

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