Los españoles comen de media tres litros de helado al año. El consumo de este tesoro del verano se dispara, como es normal, durante los meses estivales. Pero se trata de una joya culinaria que nos acompaña a lo largo del año, independientemente de la temperatura.
Vainilla, fresa y chocolate, estos son los sabores tradicionales, los clásicos, igual de buenos que el resto. Pero ahora las heladerías van más para allá y ofrecen helados desde gyn tonic o torrijas hasta ingredientes secretos.
La capital andaluza acapara en sus calles muchos de estos establecimientos. Y es que con los termómetros disparados pocas cosas apetecen más que un helado bien frío. Pero sin duda, hay algunos que destacan más que otros.
La heladería Rosalía, en la plaza de la Alfalfa, en pleno centro de Sevilla, debe de estar incluida en cualquier ruta. Si te gusta escapar de los básicos del verano y probar muchos sabores nuevos, este es tu sitio. La Rosalía se ha coronado como la número uno de las heladerías sevillanas, un reconocimiento otorgado por la mayor página web de reseñas, TripAdvisor.
En su vitrina solo hay 20 sabores -que no son pocos- pero en total tienen 60, cien por cien tradicionales y con ingredientes regionales. La Rosalía está preparada para los alérgicos e intolerantes. Su vitrina despacha helados sin gluten, sin lactosa y sin azúcar.
A lo largo del día los van cambiando para no dejar de sorprender a sus clientes. Pero para sorpresa, su helado secreto: el secreto de Rosalía, del que no dicen ni mú pero que hay que probar sí o sí, ya que es su helado más vendido y encandila a todo el que lo prueba.
Variedad de cucuruchos
Los cucuruchos son otro de los puntos fuertes de este templo del verano. Y es que no hay mejor complemento para un buen helado que un cucurucho que esté a la altura. Aquí hay clásicos, pero reinan los que están dedicados a los amantes del chocolate: de chocolate blanco y negro. Además, también ofrecen cucuruchos sin gluten.
La locura del equipo Rosalía no se limita a la creación de explosivos sabores, también llega hasta sus precios. Estos van desde un euro ya que tienen una opción mini, por si te quedas con el antojo de probar alguno más o para que el más pequeño de la familia no se quede sin refrescarse.
Y para quienes son más de batidos que de helados, en la heladería de moda de Sevilla podrás pedirlo de sorbete de frutos rojos, nata con tocino de cielo, tarta de queso... en definitiva, de cualquier sabor que se antoje.