Sevilla

Casi el 75 por ciento de quienes van a la Cartuja cada día lo hacen en su coche privado y solos. Un disparate ambiental para CCOO, que ha presentado este jueves un estudio para mejorar el uso de tren de cercanías y del autobús

En el mismo, señala el sindicato, destacan que solo 245 personas al día usan el servicio de Cercanías de Renfe para llegar al parque tecnológico. Una cantidad irrisoria porque cada día se desplazan a la Cartuja unos 30.000 trabajadores y estudiantes. 

Frente a eso, el informe de CCOO plantea una batería de soluciones que pasan siempre por las vías del tren. A ese medio de transporte, señalan, habría que sumar una buena conexión con los autobuses, el uso de bicis, mejores aceras y conexiones más planificadas. 

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Así, el informe propone crear dos líneas nuevas de autobús que cubran Cartuja norte y Cartuja sur. La idea es que, en 15 minutos, se pueda hacer todo el itinerario y cubrir el parque completo.

Estas nuevas líneas deberían estar coordinadas en horarios y paradas con el tren de Cercanías. Además, no deberá tener sobrecoste para quienes ya cogen el ferrocarril

El estudio plantea también aumentar la frecuencia de paso de la línea C2 de cercanías de Renfe. La idea es que haya uno al menos cada 15 minutos en los días laborables y cada 20 en los festivos.

En el apartado de trenes, el estudio propone también alargar el Cercanías que llega a la Cartuja hasta la estación de San Bernardo. De esta forma, se conectaría con el metro, el tren y los autobuses que tienen allí parada.

A todo esto se suma la necesidad de mejorar las aceras. Detectan en el informe que, en algunos puntos de la Cartuja, caminar se hace complicado porque se da excesivo espacio al coche o porque la acera está en mal estado.

"Otra medida favorable al incremento del uso de la bicicleta sería la habilitación de

aparcamiento seguro y cerrado para bicicletas dentro de la estación de ferrocarril de

la Cartuja", señala el informe.

Mejoras en el tren

Pero, para ello, hay que mejorar cosas en los Cercanías. Pasan cada demasiado tiempo, explican, y eso les resta interés para los sevillanos. Por eso plantean que haya una buena "coordinación horaria" con el resto de transportes, principalmente bus. 

Así, se mejora la capacidad de los ciudadanos para hacer trasbordo, señala el informe sindical. Además, plantean que la estación de Cercanías y la parada de los autobuses estén en el mismo espacio físico. 

A todo esto habría que sumar una "integración informativa", señalan en CCOO. Es decir, que "la información de los servicios de transporte debe ser homogénea, fiable, actualizada, dinámica y de fácil comprensión". De poco vale que haya un servicio de tren o de bus que no conoce nadie o que no se comprende cómo funciona. 

Más trabajadores, más coches

El parque de la Cartuja, creen en CCOO, necesita un debate sobre su movilidad. Su crecimiento y éxito ha sido exponencial en los últimos años. Ha pasado de unos 18.000 sevillanos en sus instalaciones en 2017 a casi 30.000 en 2022. De 459 empresas a casi 560.  

"Esto refleja claramente que los desplazamientos al trabajo están en pleno crecimiento

y de seguir con esta tendencia de incremento de personas trabajadoras estos irán a más", indica el informe al que ha tenido acceso El Español. 

Según el último estudio sobre movilidad en la Cartuja, el 68 por ciento de los sevillanos que acuden cada día al parque tecnológico lo hacen solos y en su coche privado. Son los más numerosos.

En segundo lugar, están quienes van en bici propia. Son el 8,4 por ciento. Aunque suponen una opción sostenible, siguen siendo minoritarios con respecto a los vehículos privados de motor.

Porque el 4,8 por ciento de los sevillanos que va a la Cartuja lo hacen en moto. De ahí que casi el 75 por ciento lleguen en vehículo privado a motor.

Por detrás están quienes llegan en autobús (4,4 por ciento); andando (4 por ciento), moto o patinete eléctrico (2 por ciento) o bici alquilada (1,6 por ciento).

Metro o 'chófer'

También hay opciones más 'exóticas'. Es el caso de quienes aseguran que llegan en metro (pese a que no llega a la Cartuja) o quien tiene la suerte de que le lleve alguien en coche que no trabaja o estudia en La Cartuja.

la cuestión del transporte a la Cartuja tiene otras derivadas más allá de las medioambientales. Señala el informe que la mayoría de los accidentes que sufren los trabajadores se producen in itinere, es decir, de camino al o de vuelta del puesto de trabajo. Y casi el 90 por ciento de ellos es de personas que iban en coche o en moto.

Además, los accesos en coche mayoritariamente provocan, señala el informe, "reiteradamente episodios de congestión que se cronifican durante los días laborables". Esto tiene efectos directos, añaden, en la salud de los sevillanos.

Esto es así porque los atascos provocan que "el tiempo de viaje se alargue y sea más impredecible y, en consecuencia, puede producir estrés y angustia".

Aparcar en La Cartuja

El informe de CCOO pone el acento sobre otro de los problemas del exceso de coches en La Cartuja: la falta de aparcamiento. Así, una encuesta realizada por el sindicato sobre este asunto señala que los sevillanos que trabajan en el parque se quejan, sobre todo, de tres cuestiones. 

La primera es la "falta de control de los vehículos mal aparcados obstaculizando calzadas o deteriorando aceras"; la segunda, "la dificultad para estacionar cerca de los centros de trabajo y de estudios"; y la tercera, "la congestión del tráfico en los accesos y salidas de la Cartuja".

Frente a esto, el tren. Pero las líneas que están operativas de Cercanías, señala el informe, tienen una frecuencia de paso "bajísimas" que llegan hasta una hora entre viaje y viaje. Esto "lo hace poco atractivo y difícilmente se ajusta a los diversos horarios de entrada y salida del trabajo".

Además, señala el documento, el primer tren llega a las siete y media de la mañana y el último sale de la Cartuja a las diez de la noche. "La cobertura es reducida", indica CCOO.

Los autobuses sí cubren mejor el parque. La frecuencia de paso, indica el informe, es en los días laborables de seis a siete minutos en hora punta. De ocho el resto del día.