Miguel Ángel Silvestre sigue conquistando a su público allá donde va. En los últimos años le hemos visto en las dos series españolas 30 monedas y Sky Rojo, y su próximo estreno ha sido la segunda temporada de Los enviados, que ya está disponible en SkyShowtime. Creada por Juan José Campanella, sigue a dos sacerdotes que investigan crímenes misteriosos y que van más allá de lo terrenal.
En esta segunda entrega, los protagonistas, los dos sacerdotes de la Congregación para las Causas de los Santos Pedro Salinas (Luis Gerardo Méndez) y Simón Antequera (Silvestre), abandonan el paisaje mexicano y aterrizan en Galicia. Allí tendrán que determinar la veracidad de un nuevo milagro.
Sobre el salto que dan los personajes en la trama y la fijación que suele haber por la divinidad o lo que se aleja del control terrenal habló SERIES & MÁS con Miguel Ángel Silvestre, que también cuenta en qué punto de su trayectoria se encuentra ahora como actor.
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"En la serie, cada temporada es un caso distinto y esto da pie a un cambio de escenario o da para un cambio de país, de cultura, de forma de ver la espiritualidad o de forma de ver el suspense y el thriller como una especie de investigación de Agatha Christie", contaba Silvestre, reconociendo que fue un lujo "jugar en casa".
"Galicia es ese lugar al que siempre quieres ir y tener la posibilidad de poder vivir cuatro meses en Galicia y disfrutar de la gastronomía gallega... Pues ya en ese sentido me tenían ganado", confiesa riéndose.
Nuevo equipo en 'Los enviados'
Después de recordar cómo fue dar el salto con su personaje a Galicia, el actor quiso destacar cómo fue el trabajo en equipo de la serie y las puertas que le abrió poder trabajar con Juan José Campanella. "Es uno de los mejores directores del mundo y nos ha dado la posibilidad de trabajar con los mejores actores de España: con Susi Sánchez, con Marta Etura, con Pepón Nieto, con tantos actores gallegos...", explica.
"Yo les decía a los mexicanos 'vais a flipar porque vienen los mejores actores que tenemos en España'. Y ellos me preguntaban '¿quién es ella?' y yo decía 'es Susi Sánchez'. Y después de la escena decían '¡menuda actriz!' y les respondía que 'es de lo mejor que tenemos aquí'".
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A continuación, Miguel Ángel Silvestre reflexionó sobre los puntos en común que puede haber entre la audiencia española y la mexicana, pensando en el éxito que ha tenido la serie en Estados Unidos. "Creo que somos muy parecidos culturalmente, tenemos mucho en común. Somos culturas creyentes, culturas que le damos mucha importancia a la familia, a la gastronomía...", señaló. "Yo siempre que voy allí me siento como en casa, la verdad. Siento que son tan generosos y tan hospitalarios... Sí que somos países hermanos, totalmente".
Proyectos internacionales
A lo largo de su trayectoria, Miguel Ángel Silvestre ha participado en algunas producciones internacionales. Sense8, Narcos y ahora Los enviados se encuentran en la lista y aunque el actor ha sido reconocido en otros países, ha expresado sentirse en un momento tranquilo de su carrera en el que prefiere ser selectivo en lugar de lanzarse a la primera oferta.
"No tengo prisa y solo espero a cuando llega una oportunidad que creo que vale la pena, como trabajar con Juan José Campanella. Espero a que lleguen esos momentos y el proyecto que quiero", contó, admitiendo que le sorprendió que esta serie fuera "la más vista de habla hispana en Estados Unidos". "Fue un éxito que muchos se lo esperarían, pero que a mí me pilló desprevenido", dijo.
También, aunque no reveló qué otros proyectos se trae entre manos, explicó que "me gusta esta profesión y para mí es importante con quien trabajo, incluso por encima de la importancia del personaje, así que estoy predispuesto. Me dejo sorprender por lo que me van ofreciendo y tengo muy pocos prejuicios para cualquier cosa".
"Me gustan los retos y en este caso era el personaje de un sacerdote, pero al final estaba escrito por Juan José Campanella y yo siempre le veía como si fuera él el personaje. De hecho, cuando estábamos en los ensayos le preguntaba '¿tú cómo lo dirías?' Porque me daba la sensación de que sería como lo diría el personaje".
Experiencias extrañas
En una escena concreta del primer episodio, el personaje al que interpreta Luis Gerardo Méndez se sorprende al ver que en Galicia se come pulpo. Pues al parecer, Miguel Ángel Silvestre también tuvo una experiencia reseñable con la comida cuando estuvo en México rodando los primeros episodios de la serie.
"A mí me pasó con el mole. Yo me enamoré del mole en México y fue una relación de amor-odio porque me gustó tanto que me pasé de listo y 'tripití'. O sea, como que repetí, pedí otro plato y otro plato y me pasé. Estuve tres días en la cama con gastroenteritis, fiebre, sudores... Lo pasé fatal. Esa fue la como la relación que tuve con el mole, aunque la gastronomía mexicana es irresistible. Tanto que yo me pasé de listo", bromeó.
Los milagros
Mientras que la primera entrega de Los enviados hablaba de posesiones demoniacas, la segunda habla de los milagros, abordando la divinidad desde otra perspectiva. Una temática que suele fascinar a la audiencia y a la que el actor dice tener mucho respeto.
"Yo soy muy creyente y sí que creo que vamos a un lugar mejor después de la muerte", confesó. "Le pregunto mucho a los médicos y a los anestesistas para me cuenten historias que han vivido con gente que ha estado cercana a la muerte, gente moribunda... Y todos llegan a la conclusión de que sí, que viene alguien a por nosotros cuando nos estamos yendo".
"Y no me parece que sea casualidad que sean tantas personas que hablen de eso, tantas personas que han estado a punto de morir. Entonces me hace pensar que sí, me da la esperanza de que sí, de que vamos a un lugar mejor y de que esto no se acaba aquí. Y me gusta mucho también todo el universo de los extraterrestres, miro mucho al cielo a ver si me los encuentro", contó.
"La serie tiene algo de thriller y de misterio, y luego se mezcla con un tema existencial que es la eterna pregunta del ser humano '¿existen los milagros? ¿Es verdad que hay algo más?'", resumió.