Existen personajes que pasen los años que pasen siempre se asociarán con los actores que los interpretan. Un ejemplo de ello es el Doctor Frasier Crane, a quien relacionamos rápidamente con Kelsey Grammer. El actor dio vida al psiquiatra en Cheers y en la serie derivada centrada en su personaje y después de que esta última serie llegase a su fin en 2004, Grammer trae de vuelta al protagonista en Frasier, nuevo spin-off que ya se ha estrenado en SkyShowtime.
En esta secuela, el Dr. Frasier Crane se marcha a una ciudad diferente, donde tendrá nuevos desafíos que enfrentar, nuevas relaciones que forjar y uno o dos viejos sueños que finalmente cumplir. En especial, poder retomar el contacto con su hijo Freddy Crane (Jack Cutmore-Scott), del que lleva tiempo distanciado.
Con motivo del regreso del carismático personaje a la televisión, EL ESPAÑOL habló con Kelsey Grammer. El actor cuenta cómo fue volver a interpretar a alguien que lleva acompañándole toda una vida y cuál es el secreto que esconde el universo de Cheers para haber sabido adaptarse tan bien al paso de los años.
Un regreso oportuno
Muchos espectadores querían que Frasier regresara y se ha hablado de su vuelta prácticamente desde el día que terminó la serie que protagonizó. Sin embargo, a pesar de que hayan pasado veinte años, Kelsey Grammer supo explicar por qué es ahora el momento ideal para volver.
"Está bien saber que la gente ha hablado de esto desde que terminó la serie. Es muy bonito", comenzó. "El caso es que hubo varias razones. Hubo varios shows que regresaron, como Roseanne, por ejemplo. Y nuestra serie fue realmente genial, tuvo un gran éxito y la gente pedía verlo de nuevo. Y pensé, 'bueno, podríamos hablar de un contemporáneo de Frasier más mayor'. Y pensé que tal vez podríamos encontrar el espacio para eso".
"La otra razón fue que el personaje tenía pendiente un tercer acto", continuó diciendo Grammer. "Tenía otra historia que contar y se trataba de la de su hijo. Quisimos tenerlo con su hijo en el mismo tipo de relación reservada que la de Martin y Frasier. Tomamos esa dirección desde el principio y pensamos que sería una buena historia".
Grammer insistió en que la idea fue esa desde el inicio y que "Frasier se fundamenta en la premisa de cómo nuestros padres se mudarían con nosotros". La única diferencia es que "Frasier tiene algunos espacios en blanco, por lo que hay un cierto vacío ahí, ya que él no llegó a cumplir con su papel como padre. Siempre quise hacer ver que en realidad es un buen padre. Y eso es lo que impulsa la segunda serie".
Definiendo a Frasier
Traer de vuelta a un personaje como Frasier puede ser un reto, especialmente si tenemos en cuenta que han pasado muchos años desde que apareció por primera vez en televisión. Sin embargo, Kelsey Grammer no ha cambiado nada la hora de interpretar el papel.
"La característica que define a Frasier es que ama con todo su corazón, que está plenamente comprometido con la vida y que a veces se siente decepcionado con ella. A veces es demasiado dramático, otras veces tiene respuestas exageradas ante ciertas cosas que le ocurren a la gente, y tal vez se toma a sí mismo demasiado en serio. Pero lo consistente de Frasier es cuán profundamente ama a todos, a la gente que le rodea y que quiere hacer algo bueno para el mundo", describió.
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"Es un hombre de gustos refinados que quiere conectar con todo el mundo", siguió contando. "Pero no es ningún snob. Simplemente tiene un interés profundo y real por las cosas buenas de la vida y las cosas que le entusiasman. Pero también está al servicio de la gente. Es un hombre que quiere servir a la gente y asegurarse de que todos estén bien"
Adaptarse al cambio
Durante la entrevista con este medio, el actor recordó también cómo fue la primera vez que se puso en la piel de Frasier y cuál fue la reacción del público ante su primera broma.
"La reacción del público pareció bastante buena la primera vez que salí. Y el primer chiste que tuvo Frasier fue 'Sam, quiero que sepas, bla, bla, bla...' Algo sobre una persona que es paciente mío. Siempre estoy ahí, siempre disponible. Y luego suena su busca y digo: 'Oh, genial, supongo que esto es importante'. Esa la primera vez que escuché una risa con el público. Una amiga estaba ahí y solía reírse mucho. Y la escuché reír en ese momento", explicó.
A continuación, Grammer reflexionó sobre cómo ha evolucionado la comedia para adaptarse a la era actual y qué papel tiene Cheers en esa evolución, ya que es una de las series de los ochenta y noventa que mejor ha envejecido. Prueba de ello es el personaje de Frasier, que ha tenido dos series propias.
"Creo que el secreto es básicamente que no es el mismo tipo. Quiero decir, no es exactamente el mismo personaje. Él tiene cosas similares, pero ha crecido y es una historia nueva y está rodeado de gente nueva. Lo curioso es que regresó a Boston, donde empezó todo, pero es porque tiene asuntos pendientes allí. En realidad es un tercer acto. No estamos tratando de hacer la misma serie, es otra diferente", reconoció.
El proceso creativo
"Queríamos todo el elenco original regresara. Pero iba a ser en una ciudad diferente y siempre íbamos a tener un conjunto diferente de circunstancias porque, si lo divides en comedia y drama, estás impulsado por tres cosas básicas: la situación del personaje, la relación con otros, si alguna de ellas cambia, y si se convierte en una serie diferente", contaba Grammer sobre cómo fue traer a Frasier de vuelta.
"Tenía que haber una diferencia y algo que fuera diferente. Y uno de los componentes clave era que tenía un mejor amigo. Poder incorporar eso ha sido un verdadero regalo y Nicholas Lyndhurst es un actor fantástico".
El intérprete también habló de cuál fue su papel dentro del equipo creativo. "Me gusta dar crédito a todos los que participan en la serie. Desde la persona que está preparando la mesa catering a la persona que está editando, la que escribe, las que están actuando... Cada uno ha desempeñado su papel absolutamente imborrable muy importante. Y yo me he implicado en cada tarea", detalló.
"Y en el papel de Freddy [el hijo de Frasier] queríamos a un psiquiatra policía. Queríamos que fuera atractivo y que se pareciera lo suficiente a mí como para creer que podría ser mi hijo, pero con su propio carácter distintivo. Y, por supuesto, Jack [Cutmore-Scott] llegó con esta maravillosa lectura del personaje y fue muy divertido. El verdadero truco es asegurarse de que algunas de estas personas que no son divertidas lo sean. Y Jack es gracioso".
Además, Grammer habló también sobre el regreso de algunos personajes clave, como es el caso de Roz Doyle, a la que interpreta Peri Gilpin, y el de Lilith Sternin, a la que interpreta Bebe Neuwirth. "Lilith tiene una relación extraordinaria y maravillosa con Frasier y quiere que su hijo sea parte de ella también. Es genial tenerla cerca, al menos de vez en cuando", señaló.
"Y tener a Peri de vuelta fue simplemente maravilloso, porque es una persona maravillosa. Y la energía entre Frazier y el personaje de Roz siempre hizo que la gente se sintiera bien. Estaban bien juntos. Así que, con suerte, encontraremos algún lugar para que Peri pueda regresar".
Formatos que funcionan
Cheers es una de las series más emblemáticas de la historia de la televisión y aunque pertenezca a una época concreta, ha sobrevivido hasta nuestros días y sigue siendo atractiva para las nuevas generaciones que sienten curiosidad por estos personajes.
"Lo curioso de estas nuevas generaciones es que han crecido viendo comedias y sitcoms de Disney, así que en realidad están familiarizados con el formato y si quieren ver una serie o no vendrá determinado por lo buena que sea. Si una serie es divertida, la mejor forma de contarla y verla es a través de un formato multicámara. Ha sido así siempre", opinó.
"Los programas más conocidos como el de Cosby, Cheers, Friends son comedias y sitcoms y sigue habiendo apetito para verlas. Cuando algo es bueno, la gente lo encuentra. Y creo que encontrarán a Frasier", añadió.
"Siempre supe que la función multicámara era más la más divertida y sencilla. Y el estilo de Frasier es el de un personaje multicámara. Simplemente funciona de esa manera. La familia se relaciona con él de esa manera. Puede que no parezca del todo natural, pero es un formato que tiene algo y que presenta la comedia, de manera que la gente accede más fácilmente a ella. Es más cercano que, por ejemplo, Sexo en Nueva York, que tocaban música para hacer reír y para hacerte saber que una escena es divertida".
"Pensé: 'Bueno, no puedo hacer cola con la banda de tambores cada vez que salgo a escena y hacer una serie con una sola cámara. Para mí, la risa que surge de la audiencia real, y este formato es lo que mejor la desencadena. En cualquier comedia, debes permitir que la gente se ría. Tienes que decirles, 'está bien, puedes reírte de esto'. Y creo que la risa real del público es la mejor manera de hacer comedia", concluyó.